La batalla política que viene estará centrada en lo electoral y aunque se prevé una cerrada disputa interna en Morena, hay actores que no son nuevos y se niegan a ceder espacios que se supone estaban ganados.
Pablo Gómez, un viejo lobo parlamentario, recibió de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo la encomienda para sacar adelante la reforma. Aunque los métodos no son nuevos el ritual de escuchar a todos y decidir entre pocos sigue siendo la constante del reformismo electoral mexicano.
Se recurre a foros en los que todos hablan, pocos aportan y los menos son tomados en cuenta, y se presupone que el INE mantendrá su autonomía y que el objetivo sea que haya elecciones limpias y democráticas.
A decir de Guadalupe Taddei, consejera presidente del INE, “el papel de las reformas electorales en México resalta en la generación de nuevas maneras de garantizar derechos”. Y si así fuera, agregamos nosotros, vaya que México se la pasa de lo lindo generando esas nuevas maneras sin que los grupos políticos en turno se sientan cómodos con ninguna de ellas.
Va uno, o varios datos: hubo reformas electorales en los años 1946, 1951, 1963, 1969, 1977, 1986, 1990, 1993, 1994, 1996, 2002 y 2005. Ajá, doce en 59 años. Quizá el problema no es el modelo, sino la tentación de ajustarlo cada vez que cambia el color de Palacio Nacional.
Y como sobran las ideas, o su reciclaje, este miércoles 8 hará su luchita un grupo encabezado por Claudio X. González, Guillermo Ruiz Tomé, Jimena Villicaña Pérez y Rodrigo Méndez. Ellos, todos, estarán en la Ciudad de México para presentar en rueda de prensa lo que llaman iniciativa ciudadana en materia electoral.
Al Margen
Nada, que Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), dijo que el Tren de Aragua, organización criminal transnacional, opera en Morelos, Estado de México y… Puebla. La información la publicó en sus redes sociales a partir de la detención de Nelson Arturo Echezuria Alcántara, alías Nelson, uno de sus líderes presumiblemente implicado en homicidios, secuestros y extorsión. Pues eso.