Política

El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde: cambios de personalidad

“Midió unas cantidades de la roja tintura y le añadió polvos. La mixtura, que era de un tinte rojizo, empezó avivar el color, a efervescer, a despedir humos de vapor. Súbitamente cesó la ebullición y la mezcla cambió a un morado oscuro, hasta un verde acuoso”

Quien preparaba dicho brebaje era el Sr. Hyde obligado en su interior por el Dr. Jekyll que ya no deseaba transformarse en este individuo.

Hyde, imagen del lado siniestro del Dr. Jekyll que de un tiempo para acá surgía sin que el doctor hubiera ingerido la pócima que permitía su aparición. Este sujeto deforme, repugnante,casi enano, lisiado y carente de sentimientos que sin pudor no dudaba en atropellar a quien tuviera en frente o asesinarlo se imponía sin control sobre su creador.

El Dr. Henry Jekyll que en sus primeras mutaciones al Sr. Hyde se sentía sin dolores, completo, colmado de vida y su temperamento mesurado era sustituido por un vigoroso temple que anhelaba conocer lugares sórdidos y mujeres alegres que con su habitual aspecto no haría jamás.

El juego de la doble personalidad le satisfacía plenamente a Henry Jekyll, podía esconder las irracionalidades de su otro yo, en una vida de notabilidad y reputación que nadie imaginaría que las atrocidades las estaba cometiendo él.

El Sr. Hyde “Se llevó el frasco a los labios y se bebió el contenido de un solo trago. Se convulsionó, se aferró a la mesa con los ojos inyectados de sangre, su rostro se puso negro, al cabo de unos instantes, pálido, medio desmayado, tanteando como un hombre rescatado de la muerte. ¡Surgió Henry Jekyll!”

El libro de Robert Louis Stevenson, El extraño caso del Dr. Jekyll y El Sr. Hyde, nos lleva a preguntarnos:¿Qué ocurre cuando las personas ingieren una pócima o licor y su personalidad cambia? Nos llama la atención esos giros repentinos que los hace actuar de manera incorrecta causando afectaciones a cercanos o terceros y muchas veces llegando al asesinato. A los implicados cuando se les interroga dicen que en aquellos segundos no recuerdan nada y sólo afirman que fueron inundados de una gran satisfacción o rabia que los obligó a cometer las desgracias.

En la obra trágica las Bacantes de Eurípides, se narra que los devotos del dios Dionisos o Baco (dios del vino) después de haber ingerido el néctar sagrado (vino, leche de cabra y miel) desgarraban con sus manos animales vivos y personas, luego entraban en éxtasis, bailando toda la noche, cuando despertaban del ensueño había una total ausencia de los sucesos, ahora se sabe que la bebida era mezclada con el Hongo del Cornezuelo que nace en el centeno cuyas propiedades alucinógenas les daba enorme fuerza y vitalidad.

En el medievo cuando los alquimistas descubrieron que la fermentación de la uva y su posterior destilación producía un líquido que al beberselos invadía una “entidad quemante” que los desbordaba de alegría pero que en exceso causaba náuseas, dolores de cabeza y se nublaba la razón, se referían al alcohol, que en árabe significa “El Espíritu”.

De igual forma los brebajes o cocciones han permitido que los chamanes u otros místicos logren soportar semanas sin comer, beber escasos líquidos, danzar o correr por días enteros y en ese estado hipnótico tener comunicación con sus dioses.

Asimismo sabemos que si un neófito consume alguna infusión de alucinógenos (cactáceas, plantas u hongos) sin la preparación mental que requiere el evento, su actitud será de confrontación con su yo perverso que le estará atosigando mientras dure el efecto.

Las pócimas siempre han estado presentes en la historia de la humanidad, no como en la novela de Louis Stevenson donde Jekyll y Hyde sufren un cambio físico y en el que se gesta una lucha porque cada uno quiere imponerse sobre el otro.

Más si viéramos en instantes lo que ocurre en el cerebro cuando ingerimos una sustancia que nos afecta en forma negativa es casi seguro que estaríamos ante una metamorfosis monstruosa parecida al Sr. Hyde.

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Hugo G. Freire
  • Hugo G. Freire
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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