La mediación es una de las mejores formas de resolver conflictos, ya que en la mediación no se ven controversias jurídicas, sino conflictos entre personas, y los mediadores han desarrollado la capacidad de resolver los conflictos en un entorno de respeto y confidencialidad, en el que las personas hablan desde sus necesidades, percepciones, intereses y emociones, llegando a un acuerdo que resuelve de fondo y el conflicto.
A pesar de las ventajas de la mediación, los partidarios de estos métodos adecuados de solución de conflictos (MASC) lamentan con pesar que la sociedad, los abogados y jueces permanezcan indiferentes y escépticos hacia esta forma de solucionar los conflictos. En México apenas el 9% de los conflictos que ingresan al poder judicial (216 mil) van a un centro de mediación; en tanto que el 91% restante, casi dos millones de asuntos, llega a los juzgados.
Se refiere que hace falta difusión social, educación, formación de competencias en las universidades para detonar el potencial de la mediación. Uno de los lugares en los que se ha desarrollado el potencial de los MASC es Jalisco, donde 25% de los conflictos del poder judicial se canalizan a la justicia alternativa y donde por cada convenio de mediación hay dos sentencias de los jueces; en tanto que en el resto del país por cada convenio de mediación hay 19 sentencias de los jueces.
¿Qué ha hecho distinto Jalisco (dónde el número de convenios se ha incrementado en 634% en los últimos seis años) al resto de los estados? Se ha planteado la expansión de los MASC como una política pública, es decir, un con junto de acciones jurídicamente factibles, políticamente viables; y administrativa y económicamente eficientes.
Es decir, no sólo se instrumentó una de las mejores legislaciones del país en materia de MASC que prevé y regula la mediación privada (85% de los 35 mil convenios al año los hacen los mediadores privados), además se tomaron medidas administrativas como la autonomía del Instituto de Justicia Alternativa (IJA) y la previsión económica de otorgarle 5% del presupuesto del poder judicial. Una de las acciones más importantes es que el poder judicial en su conjunto: jueces y magistrados han hecho suyo el método alterno: 129 de los 206 jueces de Jalisco han tomado su diplomado en MASC y nueve magistrados (comenzando por el presidente del Tribunal) están certificados como mediadores.
La eficacia del convenio de mediación avalado por el IJA que es sistemáticamente aprobado y valorado por la judicatura es la locomotora que propicia el incentivo para que los litigantes conozcan y se capaciten en la materia y vean en la mediación un nicho muy rentable (cobran honorarios de solución de conflicto en un par de semanas en lugar de pastorear por años litigios engorrosos). El 25% de los usuarios de los MASC acude a ellos acompañados y por recomendación de su abogado. Los MASC son el pilar en el que descansa la eficacia del acceso a la justicia, en tanto que el proceso judicial se reservará solo a los casos más complejos, intensivos en actividad probatoria y en los que se comprometen derechos fundamentales.