Cultura

Full Metal Jacket: el rostro de acero y el interior de plomo

  • 30-30
  • Full Metal Jacket: el rostro de acero y el interior de plomo
  • Fernando Fabio Sánchez

Full Metal Jacket (1989) de Stanley Kubrick es un relato dividido en dos partes. Primero conocemos la manera en que un pelotón de marines estadounidenses es formado para participar luego, en la segunda parte, en la guerra de Vietnam. El título es descriptivo de la primera parte, pues cada uno de los jóvenes, antes de la graduación, debe transformarse en sí en la bala de su bayoneta, un proyectil forrado de un metal duro en cuyo interior se esconde un metal blando, por lo general plomo. 

 
En esta larga introducción didáctica resaltan los diálogos del sargento Hartman. “No me van a querer porque soy duro”, dice. “Pero entre más me odien, más aprenderán”. Y por lo menos uno de los nuevos enlistados llega a odiarlo. Es el cabo Pyle quien pone en evidencia la crisis de este discurso. Aceptar por vías racionales la muerte como propósito es adentrarse en la locura. 

 
En la segunda parte, el pelotón experimenta el fuego real en Asia y, asimismo, la locura del cabo Pyle, suprimida pero presente en la violencia institucional de la misma nación que produjo a Mickey Mouse y otras expresiones de la cultura de masas que apuntan a la libertad y a la justicia. Esta disonancia se materializa no sólo en la trama, sino también en las elecciones técnicas. 


Son varias las secuencias donde tenemos que aceptar el goce estético de lo que estamos viendo y escuchando, pese a que moralmente rechazamos el contenido de las imágenes y de los sonidos. Tal es el caso delplano sobre rieles que nos introduce a la segunda parte, mientras corre la melodía “These Boots Are Made for Walkin’”, interpretada por Nancy Sinatra. La película nos hace conscientes de que nosotros asimismo vivimos (y ponemos en marcha) las contradicciones que alimentan la maquinaria de la guerra. 


Los soldados van a afrontar, en el clímax dramático, la mayor contradicción tanto de su andar académico como de su práctica castrense, y quizá la superarán con éxito. Pero aquí decidimos guardar silencio para no echar a perder la sorpresa del filme y para que el lector decida ver esta obra maestra de Kubrick. 


Advertimos, no es apta para oídos castos. Aunque recuerde, en lo visto y en lo permitido ya hemos perdido la inocencia hace mucho tiempo. Sea coherente, sea valiente;conozca su civilización. 



Twitter@fernofabio

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.