El cambio intempestivo en la secretaría general de Gobierno del Estado de México ha generado diversas interpretaciones en los círculos políticos del priismo mexiquense. Pero son dos las que sobresalen y las que más se comentan: la primera que el gobernador le dio carta abierta a Ernesto Nemer para que, ya en pleno uso de sus ejercicios políticos, haga su labor para buscar la candidatura y no estar atado al gobierno que lo limita.
La segunda que con su relevo se le hizo saber en definitiva que no está considerado en la lista de los posibles.
Así que la baraja de aspirantes priistas para encabezar la alianza que pretenden conformar con PAN y PRD, puede estar más amplia o ya uno ha sido descartado para competirle a Enrique Vargas del PAN por encabezar la alianza, porque el PRD no tiene una figura que le pueda competir al panista o a los priistas que están anotados.
En el PAN está más que claro que el gallo es Enrique Vargas, pues además de tener el control del partido es el único que se hace visible y hace campaña en todo el Estado de México. De hecho hace reuniones para crear sus redes ciudadanas, y está abocado en el sur de la entidad donde no hay presencia panista.
En el PRI la salida de Ernesto Nemer de la secretaría general de Gobierno es vista como su exclusión de la contienda; de ser así, solo estarían anotados Alejandra del Moral, secretaria de Desarrollo Social y Ana Lilia Herrera Anzaldo, que cuenta con el respaldo del ex gobernador Arturo Montiel y todo el grupo alrededor de este personaje priista que hace unos meses contrajo nupcias por quinta ocasión, por aquello de que no hay quinto malo.
Aquí se verá de que está hecho Ernesto Nemer, si de verdad quiere competir por la candidatura, o hará lo que hizo cuando se movió y le compitió a Eruviel y al actual mandatario la postulación tricolor.
En ese año 2011 tomó la decisión de hacerse a un lado y al final el ungido fue el ex alcalde de Ecatepec, Eruviel.
En esta ocasión el escenario es distinto, las condiciones se acomodan para los que tienen valor y el coraje por buscar la postulación ya sea del partido o de la alianza. Pues las condiciones del PRI y del PAN no están para que desde ahora ambos aseguren que tienen el triunfo, ya no son los tiempos en que hacer campaña era protocolo para legitimar la asunción de los priistas al poder, con la complicidad panista.
Ahora los panistas aseguran que tienen más que el PRI para hacerle frente a Morena y evitar que llegue ese partido al poder. Los priistas no tan fácil cederán para que sea un panista el que encabece la alianza, en caso de que se concrete, para competirle al partido del presidente López Obrador.
Y aquí Ernesto Nemer, si en verdad quiere ser protagonista del proceso electoral del 2023, deberá mostrar su fortaleza y si en verdad tiene con qué competirle primero al gobernador Del Mazo y después a los ex gobernadores como Montiel, y para rematar, a los panistas.
Si realmente quiere, se le verá más y con libertad. O si no, pues quedará claro que lo aquietaron y hasta ahí llegó.
Lo veremos en los próximos días.
Eduardo Garduño Campa
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