Recientemente, con bombo y platillo la diligencia nacional del Partido Acción Nacional, daba a conocer el relanzamiento de este instituto político, con un cambio en su logotipo y nuevo eslogan.
En este relanzamiento del nuevo PAN destaca que ahora sí, según ellos voltearán al pueblo y que se acabaron las alianzas con otros partidos políticos y el Acción Nacional puede y debe ir solo en los próximos comicios locales y federales. Eso dijo su dirigente nacional Jorge Romero.
Empero cabe destacar que en ese nuevo relanzamiento no se vieron nuevos rostros, ni tampoco nuevos liderazgos, regionales y mucho menos nacionales. Continuaron con los mismos rostros, mismas personas y reciclando a otros que ya aparecían, otros que estaban en el olvido e incorporando aquellos que se decían apartidistas y que ya aparecieron en las filas panistas.
Es por eso que, ahora cabe preguntarnos qué pasará con el Partido Acción Nacional en el Estado de México, quien encabezará ese relanzamiento cuál será la nueva cara.
Porque hasta ahora sigue prevaleciendo un grupo que tiene el control de ese partido en el territorio mexiquense y se ve difícil que lo quieran soltar.
Los panistas mexiquenses esperan un pronunciamiento real del cambio que se ofreció a nivel nacional, lo hagan a nivel estatal, y que si hay voluntad se abra a todos los panistas y no sólo sea de dientes para afuera. Hasta el momento no han dicho cómo se trabajará en el Estado de México para ese relanzamiento del partido de Gómez Morín.
Y aparte sólo hay que recordar que en el PAN en el Estado de México lo han dominado familias en diferentes momentos, recordemos primero a los Guerrero y a los Vicencio. Luego vinieron los Durán luego los Ulises, luego los Zarza y así poco a poco las familias panistas dirigen ese partido.
Ahora esperan los panistas de antaño, los panistas de cepa, los azules de corazón, que no sea una utopía el cambio, que realmente se de esa renovación de la que tanto habló la semana pasada a nivel nacional.
Será que se logre o solo será pan con lo mismo.
