El semáforo epidemiológico verde no es garantía para relajarse e ignorar la pandemia. Que cerca del cien por ciento de las personas mayores de 18 años ya estén inoculados y la mayoría de estos con las dos dosis, tampoco evita el contagio del virus.
Que a pesar del inicio del refuerzo de la tercera dosis para adultos mayores y después el resto de la población, no da derecho a que se tomen las cosas con ligereza y hacer lo que plazca. La contingencia sigue y el riesgo de infección del virus Sars Cov 2 es igual que antes de la vacunación.
El inicio del conocido maratón Guadalupe-Reyes pareciera con buenos augurios en el Estado de México, por lo que se ha logrado avanzar en el control de la emergencia sanitaria. Además, se está en mejores condiciones con respecto a otras entidades, pues hay estados que no pudieron sostener el verde y ya se encuentran en amarillo, como Aguascalientes y Durango que retrocedieron.
El riesgo de una cuarta ola de contagios de covid en el país podría obligar a que en el Estado de México se retroceda al amarillo o hasta el naranja si aumentan los contagios y hospitalizaciones.
El maratón Guadalupe-Reyes, sin duda es un referente para demostrar qué tan conscientes somos como ciudadanos y qué tan enérgica es la actuación de las autoridades de los tres órdenes de gobierno para hacer que la población cumpla con los protocolos preventivos:
Evitar aglomeraciones, el contacto social y no hacer fiestas y convivios que superen los aforos permitidos en espacios cerrados.
En 2020, las fiestas decembrinas fueron en el Estado de México un referente en el incremento de casos de personas infectadas del virus Sars Cov 2. Pues muchos que entonces no creían en la existencia de esta letal enfermedad hicieron fiestas, reuniones masivas y mucho contacto social.
Las consecuencias se vivieron en enero y febrero, cuando se registró el más alto número de casos en la entidad y de defunciones a consecuencia del coronavirus.
En diciembre apenas llevaban 5 mil personas adultas mayores inoculadas en el país. Lo que generó la burla y el desprecio a la política pública implementada entonces para iniciar la campaña de vacunación.
Ahora con más de 9 millones de mexiquenses inoculados, dan por hecho que se puede hacer todo lo que no se ha hecho con la libertad del 2019 y que en el 2020 hicieron y ahí están los resultados.
Los especialistas en epidemiología de prestigiosas universidades mexicanas y de otros países, aseguran que no es posible hacer fiestas y reuniones por el simple hecho de estar vacunados. Se puede hacer todo, pero no como antes, debe mediar antes de cualquier evento la prevención.
Y es precisamente la prevención la que no hacen muchos que ya inician desde hoy con los festejos de las fiestas decembrinas.
Aquí en la entidad veremos de qué estamos hechos los ciudadanos, si tenemos conciencia o nos arriesgamos a la diversión y a ver qué pasa. También se observará de qué están hechas las autoridades de los tres niveles de gobierno para hacer que se cumplan las disposiciones oficiales en cuanto a las medidas protocolarias.
El saldo de este maratón lo conoceremos en la primera quincena de enero. Si iniciamos el 2022 con retroceso en el color y se sugiere el confinamiento o continuamos como estamos hasta ahora. En síntesis: Responsabilidad compartida.
Eduardo Garduño Campa