Que para los malpensados que veían con suspicacia la promesa de Joe Biden de una reforma migratoria en sus primeros 100 días al frente del gobierno de Estados Unidos, tal como la prometió Barack Obama cuando llegó al poder en 2008 y que no concretó en ocho años, el presidente electo ha hecho saber que está redactando un plan para otorgar la ciudadanía a migrantes con por lo menos ocho años de residencia, lo que de cristalizar impactará favorablemente en una población aproximada a los 11 millones. A ver.
Que las reglas de equidad de género en el terreno electoral metieron en un lío a todos los partidos, pero en especial a Morena, que ayer debió reabrir el proceso en San Luis Potosí, viciado porque ahí es donde quedó la posibilidad de cumplir con las cuotas fijadas una vez que se empecinó en llevar a Félix Salgado Macedonio y no a Beatriz Mojica en Guerrero, lo que le abría la puerta para desmarcarse del escándalo que arrastra el senador con licencia. Ahora quedará la candidatura entre una antigua integrante de la Ayudantía presidencial o la priista ex secretaria de Salud.
Que la bancada perredista en la Cámara de Diputados, por conducto de su coordinadora Verónica Juárez, interpuso un juicio de amparo contra su exclusión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, donde la mayoría parlamentaria de Morena se “agandalló” una vez más el asiento que le correspondería al PRD. La mala es que hasta ahora ni siquiera ha sido admitido el recurso, mientras al referido órgano parlamentario solo le quedan 12 días en funciones antes de iniciar el nuevo periodo de sesiones en San Lázaro.