Que el “error” en el presupuesto de la UdeG se convirtió en realidad. A pesar de la palabra empeñada de la presidenta Claudia Sheinbaum, la Comisión de Presupuesto que preside la jalisciense morenista Mery Pozos, avaló el brutal recorte del 56 por ciento que pone en riesgo la educación media y superior, así como diversos proyectos estratégicos como la Universidad Aeronáutica. Este miércoles arderá el debate en el pleno del Congreso. Otros diputados de la entidad calificarán como un ataque directo al futuro de Jalisco y al motor de desarrollo del occidente mexicano. Buscarán con el debate evitar que se estrangule la educación y aunque le dieran un giro al “error”, lo único seguro es que en la memoria -aun siendo una estrategia negoaciadora- quedará como que Pozos le falló a los universitarios y a Jalisco.
Que en la política mexicana echarse la culpa es un juego de ping-pong. Morena asegura que lo que pasa en Michoacán es por responsabilidad de Felipe Calderón, por meter al Ejército, pero el PAN, a través del jalisciense Francisco Ramírez Acuña, devuelve la pelota con un dato curioso: la intervención militar fue pedida por escrito por el entonces gobernador... Lázaro Cárdenas Batel. ¿La ironía? Ese mismo exgobernador hoy es Jefe de la Oficina de la Presidencia de Sheinbaum. Dice Acuña, quien entonces era secretario de Gobernación, que ahí está la copia en el archivo ¡Poing!
Que parece que la luna de miel entre los jueces electos y sus cargos no dura mucho. El primer juez federal electo en Jalisco, Adrián Guadalupe Aguirre Hernández, ya renunció a su cargo después de solo dos meses. ¿Qué habrá detrás de esta decisión? La incertidumbre rodea su renuncia, pero sin duda es un golpe para la confianza en el sistema judicial. Ya empezaron a notarse los riesgos de la tómbola justo cuando PAN y Morena la defienden tanto en Jalisco.
Que así funciona el teatro político: el PAN en el Congreso de Jalisco se salió con la suya y, aunque no era obligatorio, convocó a Pablo Lemus, con el pretexto dorado de la “invitación” a su entrega de informe. El mandatario no se dejó sorprender: dio acuse de recibo y devolvió el golpe señalando que lo que buscan los diputados no es dialogar, sino confrontarlo.