Que Arnulfo Rodríguez, líder de la Sección 30 del SNTE, tuvo que acudir personalmente a la Secundaria 1 de Tampico para sofocar el incendio entre el director y la base magisterial. Cuentan que el sindicato ya había metido mano, pero el problema escaló. Lo curioso es que el líder, a pesar de la “unidad” sindical que pregona, no se bajó de su camioneta para saludar a los maestros; entró con todo y unidad al plantel, esquivando tanto a inconformes como a la prensa, a la que ya le había dado entrevista en Altamira. ¡Blindado total!
Que el director de Deportes de Tampico, Fernando Tamayo, dejó esperando a los regidores. Los ediles lo habían convocado para “planchar” el proyecto de cobros por el uso de espacios deportivos, un punto clave para la Ley de Ingresos 2026. Tamayo, simplemente, no se presentó. Parece que en la Dirección de Deportes hay temas que no quieren ventilar tan fácilmente ante el Cabildo.
Que la ciudadanía en Tampico se puso la camiseta de “autoridad” y detuvo a un par de ladrones que atracaron un negocio a media cuadra de la Plaza de la Libertad. La acción ciudadana fue inmediata. La respuesta oficial, no tanto: el coordinador de la Guardia Estatal en Tampico, Víctor Aparicio Zavaleta, llegó 20 minutos después de los hechos, con el riesgo que implica esa tardanza en la seguridad de los civiles que actuaron. Un llamado de atención a la prontitud.
Que en el Congreso del estado hay un notorio silencio en torno a la salida de Irving Barrios Mojica de la Fiscalía de Justicia. La versión oficial es que “hay tiempo” para lanzar la convocatoria de su sucesor. La realidad, según los murmullos de los pasillos, es que la designación está más que “planchada”. A la Legislatura le queda poco más de un mes del actual periodo ordinario; todo apunta a que el relevo ya estaba cocinándose a fuego lento.
Que si el Ietam está incompleto, el Tribunal Electoral de Tamaulipas (Trieltam) no se queda atrás. Sigue sesionando con tres magistrados, con dos personas realizando funciones “temporales”. Lo peor, según su presidente Osiris Sánchez, es que esto va para largo, pues la reforma electoral está “atravesada”. Por si fuera poco, la magistrada Blanca Hernández ya tiene un pie fuera, dejando otra silla vacía. ¡El Trieltam operando con lo mínimo en tiempos clave!