
Esta semana está por terminar un ciclo escolar más, en el que una buena parte de los estudiantes pasarán a otro nivel de educación y, sin duda alguna, están forjando su futuro junto con el de Guanajuato y México.
Más allá del reconocimiento a todos los estudiantes y sus familias por el esfuerzo realizado, es momento de reflexionar sobre la calidad de la educación que reciben los estudiantes mexicanos.
Es un hecho por todos conocido que los programas escolares en nuestro país no privilegian el aprendizaje en ciencia y tecnología, por el contrario, tienen un alto contenido ideológico que en nada contribuye al desarrollo integral de los estudiantes y mucho menos a la formación de líderes, científicos y profesionistas que necesita el país.
México enfrenta importantes rezagos educativos. Según la OCDE, solo el 27.2% de la población mexicana de 25 a 32 años tiene educación superior, la proporción más baja entre los países miembros de este organismo y, por si fuera poco, diversas pruebas internacionales muestran que dos de cada tres estudiantes mexicanos no dominan operaciones matemáticas básicas, y uno de cada dos tiene dificultades en comprensión lectora y ciencias; prácticamente una tragedia considerando que uno de los pilares de la ciencia son las matemáticas sin las que, ni se da un desarrollo científico, ni se adquieren habilidades lógicas.
Además, hay que considerar que México destina aproximadamente 0.3% del PIB a investigación y desarrollo, lo que coloca a nuestro país muy por debajo del promedio de la OCDE (2.67%) y de la recomendación de la UNESCO de al menos 1%. Esto, en sí, representa un retroceso, ya que en 2010 la inversión era de 0.49%. En 2025, el presupuesto para ciencia, tecnología e innovación se redujo a 57.8 mil millones de pesos, el nivel más bajo desde 2010, equivalente a solo el 0.16% del PIB.
Finalmente, hay que considerar que, en el entorno actual, la integración de Inteligencia Artificial, realidad virtual y realidad aumentada está transformando la educación.
Según un análisis de McKinsey de 2024, el uso de IA en educación superior ha incrementado el aprovechamiento académico hasta en un 40%.
En México, la Universidad Panamericana lidera con laboratorios virtuales y programas de mentoría asistidos por IA, promoviendo habilidades críticas y adaptabilidad en los estudiantes, pero ¿qué pasa con las universidades públicas?
Sumemos a la pregunta anterior a todas las escuelas públicas de todos los niveles educativos; no queda duda que existe una brecha importante entre dichas instituciones, que se suma al rezago general del país en el uso de la IA en la educación.
Como integrante de las Comisiones de Educación y de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, estaré atenta al Proyecto del Presupuesto de Egresos para 2026 que presente el Ejecutivo en el próximo periodo de sesiones y, haré todo lo que esté a mi alcance, para hacer conciencia entre mis compañeros legisladores para lograr invertir un mayor presupuesto en estas áreas pensando siempre en el futuro de nuestros hijos y de México.