Donald Trump es el actual presidente de Estados Unidos. Jeffrey Epstein es el financiero multimillonario y delincuente sexual que murió en prisión en 2019. Su relación está ahora bajo escrutinio, luego de que el gobierno de Trump decidiera no publicar los archivos de la investigación que prometió sobre los abusos a menores de Epstein.
Trump promovió durante muchos años la idea de que había personas ricas y poderosas involucradas en los escándalos de Epstein. En 2019 dijo que quería “una investigación completa”. En 2024 volvió a decir que, si ganaba la presidencia, iba a dar a conocer todos los archivos del caso: “Lo haré”, aseguró en Fox News. Ganó la elección. Su secretaria de Justicia, entonces, prometió a su base de derecha que publicaría todo el material que tenía el gobierno… para al final anunciar que los archivos revisados no contenían el tipo de pruebas que justificarían investigar a otras personas. Desde entonces, Trump no ha podido tranquilizar ni siquiera a sus partidarios más fervientes. Ha fracasado en todos sus esfuerzos por cambiar de tema, desde amenazar con despedir a Jerome Powell de la Reserva Federal hasta publicar un video falso de Obama. Algo sorprendente en alguien, como él, tan hábil para establecer los temas del debate público.
Trump y Epstein fueron amigos desde la década de 1980 hasta principios de la década del 2000. “Conozco a Jeff desde hace quince años, un tipo estupendo”, dijo Donald. “Es muy divertido estar con él. Incluso se dice que le gustan las mujeres guapas tanto como a mí, y muchas de ellas son más jóvenes”. Aparecen juntos en muchas fotos. En 1991 en una fiesta con animadoras de la NFL en Mar-a-Lago; en 1993 en la boda de Trump en Nueva York; en 1997 en una fiesta de ángeles de Victoria’s Secret. Entre 1993 y 1997, Trump voló siete veces en los jets privados de Epstein, entre Florida y Nueva York. Al final, ambos chocaron al querer comprar los dos una mansión frente al mar en Palm Beach. Años después, en 2019, Epstein, acusado de tráfico sexual por The Miami Herald, fue arrestado por agentes federales de Nueva York por tener relaciones sexuales con niñas, algunas de sólo catorce años de edad. Las autoridades afirman que se ahorcó en una celda de la cárcel, mientras esperaba el juicio. Mar-a-Lago desempeñó, de hecho, un papel destacado en las acusaciones contra Epstein. Virginia Giuffre, su principal acusadora, fue reclutada para trabajar para él, según su relato, mientras estaba en Mar-a-Lago.
La semana pasada, The Wall Street Journal informó que, en 2003, Trump escribió una carta de felicitación de cumpleaños a Epstein, que incluía el boceto de una mujer desnuda y una referencia a los secretos que ambos compartían. Trump demandó al periódico y a su dueño, Rupert Murdoch, propietario de Fox News. Así, el caso Epstein ha enfrentado a Trump con sus aliados más importantes, como Murdoch, y con sus partidarios más fervientes en MAGA. El contexto de todo esto es la molestia por el desempeño de la economía. Hoy, el rastreador de The Economist sitúa en menos de 14 puntos la aprobación neta de Trump. Los americanos dicen que temen la inflación, en un momento en que las tarifas apenas empiezan a hacer sentir sus consecuencias.