Tigres y Rayados quedaron eliminados. Esos que osan llamarse grandes quedaron fuera en cuartos de final y medio México celebra.
Más que los seguidores de Xolos y Santos, son los necios que se niegan a aceptar el cambio los que hoy disfrutan de las derrotas ajenas. Los de Chivas y Cruz Azul con sus patéticos torneos, los de Pumas con el abultado global en contra y hasta los de América, que deberían de estar emocionados por la posibilidad de otro título y no de los que ya no están en disputa.
El futbol mexicano no tiene cuatro grandes, Toluca (7) Pachuca (6) y Santos (5) son los que tienen más títulos en torneos cortos, los dichosos cuatro grandes apenas tienen apenas el 28 por ciento de los títulos en esos últimos 22 años de futbol mexicano. Los ‘grandes’ en las Ligas competitivas del mundo dominan en todos los sentidos, los títulos, la historia, infraestructura, capacidad económica y hasta en la actualidad.
Rayados y Tigres son proyectos serios, que no van a desaparecer en poco tiempo, que no van a quedar fuera de la Liguilla solo por un fracaso.
Ahora que los necios respondan con el argumento de los títulos y de la historia, pues ahí está el líder del torneo; el Toluca, que siempre ha sido subestimado y tiene más títulos de liga que Pumas y Cruz Azul, un estadio propio y antecedentes que datan de hace 101 años.
Pachuca y Santos son otro par de equipos que deben ser reconocidos por la grandeza de sus instituciones. Aunque duela, no se trata solo de popularidad. En la televisión, los ratings más altos suelen tenerlos los productos que los intelectuales rechazan, como las telenovelas o los talk shows.
Tres de los mejores cuatro del torneo disputan el título del futbol mexicano y pase lo que pase tendremos un campeón justo, aunque los mediocres solo quieran hablar de ‘grandeza’ y un pasado que no vieron con sus propios ojos.
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