En 2022, Héctor Sánchez Morales no estaba ni en la quiniela de los poderosos. Pocos lo veían. Nunca fue presidente de otro organismo que lo pusiera en el radar. El favoritismo estaba con Olga Méndez, la ex presidenta de la Canirac que quería romper el techo de cristal y convertirse en la primera mujer en encabezar al Consejo Coordinador Empresarial.
Pero algo pasó. Nunca quedó claro quién operó para que Sánchez, regio de nacimiento, pero más poblano que muchos poblanos, terminara levantando la mano ganadora. En aquel momento, el empresariado vivía el peor capítulo en su relación con el poder. Hostilidad de López Obrador desde Palacio Nacional y hostilidad de Miguel Barbosa en Casa Aguayo. El sello de la 4T era el de pegarle a los generadores de empleo como si fueran enemigos.
Ese fue el talón de Aquiles de Olga ya que su choque con Barbosa no era secreto; basta recordar que hasta un operativo policiaco le cayó a su restaurante. La factura le llegó en el CCE. Sánchez Morales, en cambio, pasó su primera prueba de fuego. Nada de protagonismos baratos. Supo moverse con cautela, inteligencia y pragmatismo. Con Barbosa primero, con Sergio Salomón Céspedes después y ahora con Alejandro Armenta.
Lo que sorprendió es que a diferencia de sus antecesores, Héctor no usó la silla para engordar sus negocios. Se enfocó en acuerdos colectivos, en negociaciones que beneficiaron al gremio y no al bolsillo personal. El resultado es que logró reelegirse por tres periodos.
Hoy, el ciclo se agota. El relevo ya está en la cocina y los nombres empiezan a brincar. Olga Méndez de nuevo, ahora más cercana a la 4T. Rubén Furlong, ex líder de la Coparmex, marcado por la derecha. Juan Pablo Cisneros, a punto de dejar la Canaco. Y Alberto Moreno, con historial local y nacional.
Esto apenas arranca. Y sí, habrá más nombres, más jaloneos, más golpes bajo la mesa. Presentaré cuatro entregas no consecutivas, para analizar el proceso de transición del CCE.
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La Defensa busca recomponer la relación con la ciudadanía en un momento en que diversos escándalos a nivel nacional han golpeado la imagen de esta gran institución.
En Puebla, bajo el liderazgo del General Héctor Ávila Alcocer, comandante de la Sexta Región Militar, y del General Francisco Antonio Enríquez Rojas, titular de la XXV Zona Militar, ya se trazan acciones para recuperar la confianza y corregir el rumbo.