En Tailandia, pocos nombres despiertan tanto ruido en redes como el de Nawat Itsaragrisil, pues es considerado para algunos como un genio mediático, para otros un provocador nato con una lengua más filosa que cualquier jurado, dicen medios de ese país; hoy, es conocido simplemente como “Boss”, el creador del Miss Grand Thailand, un espectáculo que él mismo describe como “el certamen más emocionante del planeta”.
En los últimos días ganó gran popularidad mundial y en México después de humillar a la concursante de Fatima Bosch en Miss Universo que este año se celebra en Tailandia, donde el es parte del comité organizador; y pese a que según salió a disculparse, las redes sociales no dejan de ser implacables con él por la forma en cómo trató a la concursante mexicana.
Pero Nawat no solo es un gestionador de concursos de belleza, llevó su marca Miss Grand International a ser un conglomerado de publicidad, espectáculos, administración de talento, vendedor de cosméticos y productor de alimentos procesados en Tailandia.
Dentro de su portafolio maneja marcas como NangNgam, con la cual produce y distribuye productos para el cuidado de la piel, sérums, protectores solares y otros productos para el cuidado de la piel, haciendo hincapié en fórmulas innovadoras patentadas y usando la imagen de “reina de belleza”.
También tiene Finverr, que son perfumes y fragancias personales, dirigidos a consumidores de nueva generación; así como productos alimenticios MGI/NangNgam, que son desde pasta de chile crujiente para gourami, café, salsa de pescado fermentada, entre otros.
Pero todo lo que hace es siempre usando como imagen a las reinas de belleza para promocionar todos sus productos, lo que ya le generó una gran presencia del mercado Tailandes, que es la segunda economía más grande del Sudeste Asiático y la número 23 por PIB nominal en el mundo.
¿De dónde salió?
Nawat, apodado “Kai” en su infancia, nació el 10 de agosto de 1965 en Damnoen Saduak, un distrito agrícola de la provincia de Ratchaburi, “Era un chico de campo”, ha dicho en entrevistas.
“Vivía en un templo, iba a la escuela del templo y comía allí, y desde pequeño veía campos, huertos y viñedos. Todos los días pasaba un autobús que iba a Bangkok y yo soñaba con subirme a él. No sabía qué había en esa ciudad, pero sentía que mi vida debía empezar allí”
Su familia no tenía dinero, en lugar de tardes libres, Nawat trabajaba y ayudaba en lo que podía para “llegar a fin de mes”, como él mismo recuerda, aun así, se propuso estudiar, convencido de que la educación era su boleto de salida.
Cuando terminó la secundaria, no hubo descanso, pues empezó a trabajar a tiempo completo. “Tenía que estudiar en una universidad que me permitiera trabajar y estudiar al mismo tiempo”, contó en una entrevista para Spring News, y la mayoría de sus ingresos se iban en colegiaturas y viajes. Eventualmente, obtuvo una licenciatura en Economía por la Universidad de la Cámara de Comercio de Tailandia.
Su primer empleo fue como administrativo de marketing en una empresa automotriz, pero su carácter inquieto no encajaba en una oficina, y en poco tiempo cambió de rumbo y se convirtió en guía turístico, viajando por Asia y Europa.
Un salto a la televisión
A mediados de los noventa, los directivos del naciente canal iTV lo invitaron a colaborar como presentador, por su simpatía, voz segura y energía que lo convirtieron en un rostro recurrente, poco después fundó su propia productora, Holiday Televisión, una revista tailandesa que lo describió como “el presentador que hizo del turismo un espectáculo”.
Después vendrían los grandes canales, como Canal 3, dónde Nawat trabajó como presentador, locutor de noticias y productor ejecutivo, ahí mismo dirigió programas como Muang Plaek Nai Duang Daen, Tonight Show y Krua Khun Toi y mientras avanzaba comenzó a colaborar con con otras cadenas, consolidándose como una figura respetada del entretenimiento tailandés.
En el mundo de la belleza
El siguiente giro de su carrera fue tan inesperado como decisivo, pues en el 2007, mientras trabajaba en Canal 3, fue nombrado director del certamen Miss Tailandia Mundo, que dirigió y presentó hasta 2012.
Nawat quiso adquirir los derechos del concurso para gestionarlo de manera independiente; sin embargo, el propietario se negó, así que decidió crear su propio certamen, Miss Grand Thailand, transmitido por el Canal 7, y posteriormente el Miss Grand International, con sede en Bangkok.
Su propuesta rompía con los moldes tradicionales de los concursos de belleza, dicen medios del país: “es un certamen elegante, lujoso y moderno, donde las reinas no solo desfilan: se expresan, se ríen, discuten, bailan. Son mujeres seguras y auténticas”.
Años después, el eslogan del certamen, “Stop the War and Violence”, le daría una dimensión global y una narrativa socialmente atractiva.
Poco después Nawat convirtió su marca en un conglomerado, pues logró supervisar concursos nacionales e internacionales, producir publicidad, representar artistas y comercializar cosméticos, productos de salud y alimentos procesados, en Tailandia.
“Nawat es la primera persona en el mundo que se atreve a sacar a bolsa una empresa de concursos de belleza”, declaró Engfa Waraha, Miss Grand Tailandia 2022.
“Pensé en cómo crear valor y generar ingresos más allá de una simple corona, en 2018 contraté un asesor financiero y seguí las normas de la Comisión de Bolsa y Valores. Era hora de profesionalizar el negocio”, contó el empresario para medios en 2022.
A la par, también asumió cargos empresariales, en 2023 fue director de AJ Advance Technology Public Company Limited (AJA) y vicepresidente del consejo de Sabuy Technology Public Company Limited (SABUY), aunque renunció poco después de que MGI adquiriera parte de las acciones.
Aunque es un personaje de contrastes, pues las revistas también dicen que tiene su lado oscuro, pues en televisión puede ser un anfitrión amable, en redes sociales es directo, incluso temido, con publicaciones sarcásticas, otras incendiarias.
“Usa las redes como una extensión de su voz”, escribió un medio taiwanés. “Critica, opina y comenta sin filtros. Es su sello personal.”
Esa misma vehemencia, sin embargo, también lo ha llevado al centro de varias tormentas mediáticas.
En 2016, la modelo islandesa Arna Ýr Jónsdóttir, representante de su país en Miss Grand International, denunció que Nawat le dijo que “estaba gorda y debía perder peso” antes de las finales en Las Vegas. Ella se retiró del certamen, y el episodio dio la vuelta al mundo.
Casi una década después, su nombre volvió a las portadas, en octubre de 2025, Fátima Bosch, representante mexicana en Miss Universo, acusó públicamente a Nawat de haberla insultado y tratado con violencia verbal durante un evento, donde la llamó “tonta” y luego ordenó a la seguridad que la desalojara.
La noticia llevó a que Miss Universe Organization restringiera temporalmente la participación de Nawat en sus eventos oficiales.
Concursos de belleza son más que entretenimiento
Para Nawat, los concursos de belleza son más que entretenimiento: son un negocio que combina glamour, marketing y poder mediático. “Cada reina debe entender que su título es una fuente de beneficios a largo plazo”, declaró a The People. “No se trata solo de posar, sino de inspirar”.
“El mundo cambia, y yo cambié con él”, dijo alguna vez. “Abandoné la televisión porque entendí que el poder ya no estaba en el aire, sino en las redes”.
A sus 60 años, Nawat Itsaragrisil sigue siendo el hombre que desafía los límites de la industria del espectáculo tailandés. Para unos, es un pionero que convirtió los certámenes de belleza en una empresa cotizable. Para otros, un provocador que confunde el escándalo con el arte.
En cualquiera de los casos, el “Boss” de Miss Grand sabe que su historia —hecha de luces, polémicas y ambición— seguirá dando de qué hablar.
AG