Comunidad
  • Cirujanos del papel salvan documentos con dos siglos de vida en el Congreso de Guanajuato

Documentos legislativos dañados o con hongos, algunos con más de 200 años de antigüedad, buscan ser restaurados. Foto: Dany Béjar.

Se estimó que tardarán de tres a cuatro años en revisar las 20 cajas con documentos que tienen pendientes en el Congreso de Guanajuato.

Documentos legislativos dañados o con hongos, algunos con más de 200 años de antigüedad, buscan ser restaurados en el laboratorio único en su tipo que tiene el Archivo Histórico del Congreso del Estado de Guanajuato .

Por ejemplo, uno de los documentos es la primera acta fechada el 25 de febrero de 1822. Otro avala que el hijo de Porfirio Díaz, el doctor en arquitectura Porfirio Díaz Junior, fue diputado local en 1902 y repitió en 1906.

En otra acta consta que el hermano de Miguel Hidalgo, Felipe Hidalgo, solicitó trabajo al Congreso en 1821 para mejorar su suerte, pero le fue negado por su edad avanzada, y en su lugar le notificaron que contratarían a uno de sus seis hijos.

Alberto Macías Páez, director general de Archivos del Congreso de Guanajuato, relató a MILENIO que el año pasado comenzó un proyecto para la catalogación y rescate de más de 200 cajas de documentos históricos, que incluyen actas, exhortos e iniciativas de ley.

Para ello, se requiere de profesionales en historia y preservación de documentos, así como de recursos y condiciones muy específicas, como un repositorio con temperatura controlada entre 18 y 20 grados y una humedad de 50 por ciento.

Son varios los procesos necesarios para resguardar y rescatar estos documentos con más de dos siglos de historia, y el primero es catalogarlos.
Se requiere de profesionales en historia y preservación de documentos. Foto: Dany Béjar.


Son varios los procesos necesarios para resguardar y rescatar estos documentos, y el primero es catalogarlos. Para ello, estimó que tardarán de tres a cuatro años en revisar las 20 cajas que tienen pendientes.

“Es un mundo, es un universo de información: datan de 1840 a 1927 esos expedientes, y el proceso de catalogación es muy científico. ¿Por qué? Porque hay documentos que tienen clavos o, en vez de utilizar clips, utilizaban clavos, y esos clavos y clips se los tienes que quitar porque son malísimos para las hojas, son contaminantes. Hemos sacado clips, hemos sacado clavos; las costuras también se las estamos eliminando. ¿Por qué? Porque una vez que se cataloga, se digitaliza, y si están infectados, se van al área de restauración, y el último proceso es mandarlos a encuadernar para que se protejan de por vida”, explicó Macías Páez.

Los jóvenes egresados de la Licenciatura en Historia de la Universidad de Guanajuato se encargan de leer y jerarquizar los documentos para posteriormente digitalizarlos y subirlos a la página del Congreso del Estado.

Son ellos mismos quienes identifican qué documentos requieren una intervención, que va desde la desinfección, restauración de injertos y, en algunos casos, el lavado. Para ello, los catalogadores y restauradores deben tener cuidado y utilizar protecciones como guantes y cubrebocas, para evitar contraer gérmenes o alguna infección por hongos.

Son varios los procesos necesarios para resguardar y rescatar estos documentos con más de dos siglos de historia, y el primero es catalogarlos.
Identifican qué documentos requieren una intervención. Foto: Dany Béjar.


Procesos de restauración se realizan a diario

Mateo Trueba, encargada del proyecto de restauración del Archivo del Congreso del Estado de Guanajuato, explicó que diariamente intervienen distintos documentos que datan desde principios del siglo XIX hasta inicios del siglo XX. En este laboratorio solo trabajan dos personas.


Una vez seleccionados los documentos que presentan deterioros graves y que, por ende, no son aptos para consulta, se separan y colocan en un área especial dentro del laboratorio de restauración.

“Esto es porque la gran mayoría de estos archivos presentan un problema que es el ataque fúngico, es decir, de hongos. Este ataque, además de degradar la materia de celulosa del papel, representa un riesgo potencial para las personas que trabajan en el archivo o que los consultan”, dijo.

Este tipo de organismos se transmite por esporas y puede afectar cualquier área que contenga material de celulosa, como cartón o papel. Si una hoja está infectada, puede contagiar a otras y, si no se detiene, dañar el documento completo o incluso otros.

Una vez separados los archivos a intervenir, se realiza un diagnóstico general, con registro fotográfico. A partir de ahí, y dependiendo de la gravedad del deterioro, se elige el tipo de intervención que recibirán.

Son varios los procesos necesarios para resguardar y rescatar estos documentos con más de dos siglos de historia, y el primero es catalogarlos.
Una vez separados los archivos a intervenir, se realiza un diagnóstico general, con registro fotográfico. Foto: Dany Béjar.


Los hongos son visibles, pues dejan manchas amarillas o cafés. A veces, al combinarse con las tintas, las manchas pueden volverse moradas. Por ello, se prioriza la eliminación de hongos, aunque también hay documentos con roturas o faltantes, por lo que se realiza una estabilización estructural para que puedan volver a consultarse o digitalizarse sin riesgo de daño.

Salvan documentos de más de 200 años

Lo primero es la desinfección, utilizando un tipo de alcohol para eliminar los hongos. Pero antes de aplicar cualquier químico, se realizan pruebas de solubilidad para evitar que los tratamientos afecten el contenido del documento. Se evalúa qué tan susceptible es el papel a medios acuosos, es decir, qué tan probable es que al mojarse no se dañe.

Después de la desinfección, se efectúan otros procesos como limpieza superficial de manchas o polvo, y se aplican injertos en las partes faltantes. Para esto se utiliza una mesa de luz que hace más evidentes los huecos o manchas.

“También se aplican refuerzos e injertos para subsanar todas estas roturas. Este proceso se realiza con un papel particular de distintos gramajes, que es un papel japonés de fibra de kozo, el cual es sumamente necesario porque no aporta acidez, pues es neutro, y eso le permite ser factible para estos procesos”, explicó.

Por su parte, Monserrat Durán Rojas, licenciada en restauración y conservación de bienes inmuebles, y compañera en el laboratorio, ejemplificó que estos tratamientos se realizan hoja por hoja. Para una limpieza en seco y superficial utilizan un borrador en polvo, similar al de migajón, pero neutro.


Primero, limpian el documento con un algodón con partículas del borrador y luego con una brocha de cerdas suaves. La limpieza se hace con movimientos circulares siguiendo la estructura del papel para evitar dañarlo o romperlo. Además, la hoja ya debió haber sido desinfectada.

Son varios los procesos necesarios para resguardar y rescatar estos documentos con más de dos siglos de historia, y el primero es catalogarlos.
Limpian el documento con un algodón con partículas del borrador y luego con una brocha de cerdas suaves. Foto: Dany Béjar.


Cada intervención es a la medida. En los casos que requieren injertos o escartivanas, se traza con un pincel de agua el tamaño y se corta el papel japonés necesario para cubrir el hueco.

Pareciera un parche, pero es un parche cuidadoso y preciso, pues los huecos pueden ser milimétricos y se ajustan con exactitud.

Las escartivanas refuerzan las orillas de las hojas que tienen alguna rotura, con el fin de preservarlas y evitar que el daño aumente.

Para pegar el papel japonés utilizan almidón diluido en agua como adhesivo. Luego colocan papel secante y pesas de metal para dejar reposar la hoja hasta que el injerto se adhiera completamente.

Lo que no pueden hacer como restauradores es inventar contenido del documento. Por ejemplo, si una hoja perdió un fragmento, no pueden reescribirlo. Ese espacio se deja restaurado, pero en tono neutro, sin contenido, con la evidencia de que en algún momento hubo texto.

Documentos con papel del siglo XIX, los más delicados

Mateo Trueba señaló que muchos de los papeles con problemas graves son los industrializados de la segunda mitad del siglo XIX, cerca de 1850 y 1860, que incluso presentan mayores deterioros que los más antiguos. A pesar de ser más nuevos, tienen una conservación más precaria, pues están hechos con materiales menos adecuados, como maderas con lignina, un componente que acidifica el papel y lo vuelve amarillento.

La cuantificación de los procesos de restauración se hace por hojas, ya que la intervención depende de su estado de conservación. En promedio, cada restauración puede tardar entre dos y tres horas.

No existe una receta general para restaurar todos los archivos, pues cada uno tiene sus particularidades que deben considerarse al momento del diagnóstico y la propuesta de intervención. En promedio, al año se restauran 800 hojas, y la inversión para la operación del laboratorio es cercana a los 500 mil pesos anuales.

Digitalizan la historia legislativa de Guanajuato

Alberto Macías Páez, director general de Archivos del Congreso de Guanajuato, destacó que dentro del archivo resguardan varios documentos históricos que buscan digitalizar.

“Hace 10 años empezamos la digitalización de más de 3 millones de hojas y más de 5 mil volúmenes de documentos que datan desde 1822 hasta la sesión del pasado jueves. Y tenemos documentos valiosísimos que les voy a decir un dato increíble: me emociona. En 1823 nace el estado de Guanajuato formalmente; nos deslindamos y nos separamos de San Luis Potosí, a quien pertenecíamos”.
Son varios los procesos necesarios para resguardar y rescatar estos documentos con más de dos siglos de historia, y el primero es catalogarlos.
Dentro del archivo resguardan varios documentos históricos que buscan digitalizar. Foto: Dany Béjar.


Por ejemplo, también conservan la primera acta del Congreso fechada el 25 de febrero de 1822, seis meses después de consumada la Independencia, que avala que el Poder Legislativo fue la primera institución pública creada en el estado de Guanajuato.

Otro caso es que en Guanajuato existen documentos que muestran que las mujeres, bajo ciertas condiciones como saber leer y ser empresarias, podían votar desde 1917.

Al mostrar un acta de ese año, explicó: “Se discutió la Constitución Política del Estado de Guanajuato y unos datos muy relevantes es que fue el primer estado en toda la República Mexicana en otorgar el derecho a votar a la mujer, 30 años antes que a nivel nacional. Aquí consta el debate del 4 de agosto de 1917, donde nueve diputados votan a favor de que votaran las mujeres y seis diputados, de los 15 que eran entonces, lo hicieron en contra”.

En 2022 compitieron con más de 4 mil archivos históricos de todo el país —desde archivos municipales, estatales y del Poder Judicial— y como resultado, el archivo del Congreso de Guanajuato obtuvo el tercer lugar como el mejor archivo de México, además de ser el mejor entre los congresos estatales.

María Victoria Baeza Vallejo, coordinadora del Archivo Histórico del Congreso del Estado, destacó que la preservación de estos documentos es una tarea fundamental porque a través de ellos se preserva la memoria de los guanajuatenses.

“Porque dentro de 200 años, 100 años, nuestros hijos, nuestros nietos van a ver nuestros archivos, van a ver cómo vivíamos, van a ver cómo era la historia. Por eso es bien importante conocer la historia, para repetirla o, para bien, no repetirla”, dijo. “Y eso será un legado para las futuras generaciones”.

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.