Desde el Congreso local, la bancada del Partido del Trabajo propuso una reforma a la Ley de Educación para prohibir el uso de celulares en las aulas, ya que se ha convertido en un arma de doble filo para los estudiantes.
Esta propuesta también detalla que solo se podrá utilizar un dispositivo móvil en casos de emergencia, discapacidad, salud o con alguna actividad planeada por el docente en turno.

Asimismo, será la propia Secretaría de Educación Pública la que tiene que emitir un reglamento especificando las sanciones a quienes no lleven a cabo esta determinación y un plan para poder resguardar los móviles.
También se buscará la creación de una guía específica para los docentes de cómo es que deben actuar en caso de que los alumnos insistan con el uso de estos dispositivos o en su caso para ellos programar actividades en donde los puedan usar.
Durante la exposición de esta reforma, fue la diputada del Partido del Trabajo, Esther Martínez, quien explicó que los celulares se han convertido en una distracción para los alumnos y que en ocasiones no prestan atención porque el móvil los tiene cautivos.
Asimismo, detalló que si bien podrían sacar muy buen provecho de estos dispositivos, pero es necesario que se cuente con un manual para el manejo adecuado en las instituciones educativas, ya que fuera de ellas es responsabilidad de padres o tutores su permiso para usarlo.
Con esta reforma también se busca reducir el tiempo que un menor de edad tiene con luz artificial y que a largo plazo explicó la diputada que puede traerle consecuencias para su salud.
Hay que recordar que en la pandemia, el uso de dispositivos móviles en las escuelas aumentó e incluso se volvió un tema obligatorio, ya que la contingencia obligó a hacer un esquema de aprendizaje híbrido.
AAC