El cometa 31/ATLAS ya alcanzó su perihelio, el punto más cercano al Sol en su órbita, despertando gran interés entre astrónomos y aficionados. Su brillo se intensificó, generando espectaculares observaciones y numerosas especulaciones sobre su comportamiento futuro.
Tras el perihelio, surgen dudas sobre el destino de esta gran roca espacial. ¿Se alejará lentamente del Sistema Solar o podremos seguir viéndola un tiempo más? En MILENIO te contamos cuándo nos despediremos definitivamente del cometa ATLAS y cómo seguir su trayectoria.
¿El cometa alcanzó su punto más cercano al Sol?
De acuerdo con la información del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA, el cometa 31/ATLAS alcanzó su perihelio el 29 de octubre de 2025, ubicándose a 1.35 unidades astronómicas del Sol, equivalente a unos 203 millones de kilómetros.
Según el JPL, en ese punto viajó a más de 68 kilómetros por segundo, marcando su máximo acercamiento solar. Después de alcanzar su punto más cercano, el cometa comenzó su trayectoria de salida del Sistema Solar, ya que su órbita hiperbólica confirma que no volverá.
Los expertos señalan que, aunque aún puede observarse brevemente, su brillo disminuirá con rapidez, hasta desaparecer por completo del alcance de los telescopios terrestres.
¿Cuándo se alejará del Sistema Solar?
Según datos presentados por la aplicación especializada en astronomía Star Walk, será para el mes de diciembre de 2025 cuando finalmente tengamos que despedirnos del cometa, esto debido a que durante este periodo de tiempo continuará su recorrido hacia la constelación de Leo, visible solo en las primeras horas de la mañana.
Su brillo disminuirá rápidamente hasta alcanzar una magnitud 14 o más débil, volviéndose imperceptible incluso para telescopios potentes. Para finales del año, el cometa se alejará por completo, emprendiendo su salida definitiva del Sistema Solar y continuando su viaje hacia el espacio interestelar.
¿Volveremos a ver al 31/ATLAS?
Se estima que el cometa alcanzará su máximo brillo a mediados de noviembre de 2025, siendo visible antes del amanecer en dirección a la constelación de Virgo, muy bajo sobre el horizonte este. Su luminosidad rondará magnitud 12 a 13, visible solo con telescopios.
Después de este pico de brillo, el cometa continuará su trayectoria hacia la constelación de Leo durante diciembre. A medida que avance el mes, su luminosidad disminuirá rápidamente, hasta que finalmente desaparecerá del cielo, perdiéndose de la vista de los observadores y telescopios desde la Tierra.
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