El coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (Cepsi) de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Alejandro Gutiérrez Cedeño, indicó que a partir de los meses de septiembre y octubre, es cuando comienzan a incrementar hasta en un 20 por ciento las atenciones en cuestión de salud mental en esta dependencia universitaria, por lo que son diversos factores los que generan esta situación.
“Se presenta un ligero incremento de atención sobre todo por temas de prevención de suicidio, entonces sí hay una realidad importante y significativa con respecto al incremento, no olvidar que de pronto hay trastornos asociados al clima, como las depresiones invernales, en donde también hay una afectación importante por el frío, las lluvias, que además también trastornan a toda la ciudadanía”, dijo en entrevista con MILENIO Estado de México, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora cada 10 de octubre.
Gutiérrez Cedeño explicó que es importante siempre tomar en cuenta cuál es la salud mental de toda la población, porque si no se procura o no se vigila, podría derivar en situaciones físicas y de daño a las personas.
Atención psicológica
“Con algunos trastornos físicos, que pueden ir desde las migrañas, gastritis, colitis, neurodematitis, algunos espasmos nerviosos, insomnios y por supuesto hasta parálisis faciales, entonces nos damos cuenta que la salud mental hoy en día es un ejercicio equilibrado del cuerpo humano que requiere atención de la parte psicológica de las personas”, añadió.
El también maestro en psicología de la salud determinó que la salud mental es el equilibrio de todas las áreas de la vida de una persona, que va desde los núcleos de trabajo, familia, escuela, formación, recreación, deporte, y cuando hay alteración en una de estas áreas, se va notar que hay una situación psicológica que atender. “En conductas de irritabilidad, por ejemplo, te enojas fácilmente, una ira desbordada, un enojo igual desbordado, una falta de gestión de las emociones de manera correcta y adecuada, y todo este se observa en gente que tiene manías”, finalizó.