En el marco del Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre) 2025, destaca que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las personas afectadas por situaciones de emergencia sufren sentimientos de ansiedad, tristeza, desesperanza, insomnio, cansancio, irritabilidad, ira y dolores somáticos.
Y, señala la autoridad en salud a nivel mundial, aunque el sufrimiento psicológico suele mejorar con el tiempo, algunas personas desarrollan una afección de salud mental.
"Se calcula que el 22% puede sufrir depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, trastorno bipolar o esquizofrenia", según información de la OMS.
Dentro de las situaciones de emergencia, menciona la Organización, están, entre otras, los conflictos armados y los desastres naturales.
Con respecto a los conflictos, precisó la autoridad, hasta el 9 por ciento de la población afectada sufre trastornos mentales graves.
Mientras que, la estimación de la OMS es que el 13 por ciento de las personas en zonas de conflicto padecen una forma leve de depresión, ansiedad, o trastorno de estrés postraumático.
"En las zonas de conflicto, la depresión aumenta con la edad y es más común en las mujeres. "Las personas con afecciones graves son especialmente vulnerables durante y después de una emergencia y necesitan poder acceder a la atención clínica y a otras prestaciones básicas", resaltó el informe oficial.
Un aspecto a considerar, con base al documento presentado por la Organización Mundial de la Salud, es que en los problemas de salud mental relacionados con las situaciones de emergencia, aparece el uso nocivo de alcohol u otras sustancias.
Y, "producidos en el contexto de la respuesta humanitaria, como ansiedad por falta de información sobre cómo obtener alimentos o acceder a servicios básicos".
Problemas de salud mental, "más frecuentes entre los refugiados y migrantes"
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los refugiados y migrantes tienen diversas necesidades de salud mental que varían en función de las experiencias en su país de origen, su travesía migratoria, las políticas de entrada e integración del país de acogida y las condiciones de vida y de trabajo.
En algunos contextos, resalta la OMS, estas personas están más expuestas que la población de acogida al riesgo de padecer afecciones de salud mental, incluidos la psicosis y el suicidio.
Dado que se enfrentan a barreras importantes que dificultan su inclusión en la sociedad y limitan tanto el acceso como la acogida en los servicios de salud mental.
"Los estudios muestran que los problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático y el suicidio son mucho más frecuentes entre los refugiados y migrantes que en la población de acogida", señalan.
"En varios países, se observa también una mayor incidencia de psicosis entre los migrantes, un fenómeno que guarda relación con los perjuicios acumulativos en el ámbito social a los que se enfrentan estas personas durante su travesía migratoria", indicó la OMS en información publicada en su página oficial.
En ella, la Organización Mundial de la salud, resaltó que hace un año, había más de 122 millones de personas en el mundo desplazadas.
Y que más del 70 por ciento de las mismas eran acogidas en países con ingresos bajo o medio.
"A mediados de 2024 había 122.6 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo, incluidas 68.3 millones dentro de su propio país, 37.9 millones de refugiados, 8 millones de solicitantes de asilo y otras 5.8 millones de personas que necesitaban protección internacional", indican.
"Los países de ingreso bajo y mediano acogen al 71% de los refugiados y otras personas que necesitan protección internacional", resaltan.
"Los refugiados y migrantes expuestos a adversidades tienen más probabilidades que las poblaciones de acogida de sufrir afecciones de salud mental, como depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático y psicosis, así como un mayor riesgo de suicidio", señala el informe oficial.
bjlm