En lo profundo de la sierra, detrás de alambrados falsos y caminos de terracería que nadie anota en los mapas oficiales, se levantan campamentos de producción que a simple vista parecen abandonados pero que, en su interior, funcionan como fábricas clandestinas.
Los capos los instalan en zonas aisladas, con acceso discreto a rutas de salida y la posibilidad de ocultar toneladas de químicos y maquinaria bajo la fachada de bodegas o granjas. Aparentan ser parte del paisaje rural, pero se trata de una industria criminal operando a la vista y a la sombra de las autoridades: los llamados narcolaboratorios.

El pasado 7 de octubre de 2025, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, informó que en lo que va de la presente administración se han logrado desmantelar mil 564 narcolaboratorios y áreas de concentración.
Junto a ello, se ha concretado el aseguramiento de dos millones de litros y más de 455 mil kilogramos de sustancias químicas, utilizadas para la fabricación de drogas sintéticas.
Los laboratorios, se precisó, han sido localizados en Baja California, Chiapas, Chihuahua, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.

El laboratorio de drogas más grande hallado en el actual sexenio
A primera vista, los laboratorios clandestinos no parecen lo que son. Desde fuera, pueden confundirse con ranchos agrícolas o bodegas abandonadas. Pero al entrar, el aire cambia: el suelo está cubierto de bidones manchados, reactores improvisados, material diverso y un olor que no se puede ocultar a pesar de ser instalaciones al exterior.
No hay señales de orden industrial ni protocolos de seguridad. En las mesas, algunos los envases llevan etiquetas en otros idiomas y símbolos químicos.
Estos laboratorios suelen levantarse en lugares donde el silencio es parte del paisaje: zonas serranas, rancherías aisladas o caminos a los que pocos se acercan.
Por ejemplo, el pasado 21 de marzo de 2025, la Secretaría de Defensa Nacional informó el aseguramiento de un mega laboratorio clandestino, el más grande hallado en el actual sexenio, en la sierra del poblado de Carrizalillo, Zacatecas.
El complejo tenía una extensión de 395 mil metros cuadrados y se encontraba al aire libre, internado entre árboles y tierra. En él se hallaron 36 reactores, 56 tambos, 65 tinas, nueve mezcladoras, 77 tanques de gas, 209 bidones, cuatro motogeneradores, 62 condensadores, 94 quemadores y material diverso.
Con su hallazgo y desmantelamiento, las autoridades evitaron la producción de 27 mil 930 kilogramos de metanfetamina, lo que equivale a 698 millones 250 mil dosis de droga, informó el gobierno federal.
Los laboratorios de drogas más grandes hallados en el gobierno de López Obrador
El 8 de febrero de 2024, la Secretaría de Marina (Semar) , la Fiscalía General de la República (FGR) y autoridades locales localizaron el laboratorio de drogas más grande del sexenio de Andrés Manuel López Obrador. La mega instalación fue hallada en inmediaciones de Rancho Viejo, en el municipio de Quiriego, Sonora.
Se trató de un laboratorio de seis puntos de generación de drogas, localizado, neutralizado y destruido por personal naval. En el lugar se aseguraron aproximadamente 41 mil 310 kilogramos de producto terminado y 12 mil 705 kg de sustancias químicas, que producirían 54 mil 15 kg de metanfetamina.
"Representa más del cincuenta por ciento de la droga y precursores asegurados durante el presente año", informó en su momento la Armada de México.
Se informó que el material localizado en el laboratorio generaría dosis de droga con un valor de más de 700 millones de dólares, por lo que se consideró un gran golpe a la economía del cártel responsable de la instalación.

Cinco meses después, la Semar localizó el segundo laboratorio más grande bajo la administración de López Obrador.
La instalación fue hallada en inmediaciones del poblado El Dorado, Sinaloa, cuando los elementos de seguridad realizaban patrullajes de vigilancia.
En el lugar se aseguraron tres mil 920 kilogramos de metanfetamina, 28 mil 600 litros de sustancias de uso dual y dos mil 250 kilogramos de precursores químicos.
También se localizaron 28 reactores de diferentes capacidades, nueve condensadores, 19 destiladores con capacidad de 500 litros, siete centrifugadoras, 124 tinas de plásticos de diferentes tamaños, 81 tanques de gas LP de 30 kilogramos, cinco bombas sumergibles y otros objetos necesarios para la elaboración de narcóticos.
El hallazgo de este laboratorio provocó una afectación de más de mil 500 millones de pesos.
????En coordinación con la #FGR se localizó, neutralizó y desmanteló un laboratorio clandestino, en inmediaciones del poblado “El Dorado”, en el estado de Sinaloa.
— SEMAR México (@SEMAR_mx) July 22, 2024
Conoce más en nuestro #ComunicadoDePrensa ???? https://t.co/bCuS34NOEY pic.twitter.com/Pot4vuzw2T
El mega laboratorio del Cártel de Sinaloa que contaba con cabañas
El 7 de agosto de 2009, en la época en la que el Cártel de Sinaloa continuaba consolidando su poder dentro y fuera del país, la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena, en ese entonces) realizó el hallazgo de uno de los laboratorios de drogas más grandes en la historia de México.
Los hechos ocurrieron en Las Trancas, municipio de Tamazula, Durango, una zona ubicada en la región montañosa del estado con pocos habitantes.
Según informó el gobierno federal, encabezado en ese momento por Felipe Calderón Hinojosa, el mega laboratorio se encontraba integrado con 22 cabañas diseminadas en todo el predio, las cuales eran utilizadas como dormitorios, cocinas, casas de descanso, bodegas para almacenaje y laboratorios para el procesamiento de drogas sintéticas.
Se trataba de un espacio de 240 hectáreas, el equivalente a 51 veces el Zócalo de la Ciudad de México, mismo que, se presume, era utilizado no solo por fabricantes de drogas al servicio del Cártel de Sinaloa, sino también por algunos de sus líderes.

En el lugar, además de encontrarse equipo de alta tecnología y una distribución planificada del área, las autoridades localizaron tres generadores de energía eléctrica, un depósito de agua de 10 mil litros de agua, tinacos de agua para su distribución y tres antenas de radio.
Tres días después de su hallazgo, la Sedena informó a través de un comunicado el inicio del desmantelamiento del complejo, así como la destrucción de cinco toneladas de mariguana y más de 30 mil litros de sustancias químicas halladas en el lugar.
RMV.