Dios sabe que hay una guerra que tenemos que ganar. Y al parecer esa frase del discurso tan emotivo que pronunció Halsey en 2018 se convirtió en una realidad en su vida. Una realidad que para desgracia es compartida por muchas.
Apenas hace seis años, en una marcha del Día de la Mujer en Nueva York, la cantante y compositora, con un poema recitado con estilo de rap, enmudeció y saco las lágrimas de las manifestantes. Narró sus experiencias con la violación, el abuso sexual, el aborto y los problemas a los que se enfrentan, día tras día, mujeres de toda raza y condición.
Dejó en claro cómo incluso ante al supuesto amparo de la fama las mujeres siguen enfrentando violencias de todo tipo. Su discurso se volvió un grito de guerra emblemático. Hoy, una vez más, alza la voz para librar una batalla sin igual por su vida. No identificó las afecciones que padece. Insinuó en una publicación de Instagram que le diagnosticaron lupus y leucemia.
En una serie de fotos y videos, publicados en sus redes sociales, Halsey dice que se siente "como una anciana" y resume: “tengo suerte de estar viva”.
En el pasado, la cantante de 29 años originaria de Nueva Jersey recibió tratamiento para afecciones como la endometriosis, el síndrome de Ehlers-Danlos, el síndrome de Sjögren y el síndrome de activación de los mastocitos.
Halsey insinuó ahora que también estaba recibiendo tratamiento para el lupus y la leucemia al arrobar a la Alianza para la Investigación del Lupus y a la Sociedad de Leucemia y Linfoma en su última publicación.
Y esta batalla una vez más nos involucra a todas. De acuerdo con diversas organizaciones médicas y de investigación clínica, el lupus es una enfermedad crónica autoinmune que afecta más a las mujeres que a los hombres.
El lupus es más común en mujeres de 15 a 44 años, o durante la edad fértil. Tener lupus aumenta el riesgo de padecer otros problemas de salud. De hecho, los investigadores ahora no sólo se centran en las diferencias entre hombres y mujeres, más allá de los niveles hormonales, sino también en los niveles de cromosomas, que pueden explicar por qué las mujeres son más propensas a desarrollar lupus y otras enfermedades autoinmunes.
Estadísticas sugieren que hasta el 80% de pacientes de enfermedades autoinmunes son mujeres.
Pero, si bien muchos arquean las cejas pensando qué puede hacerse contra la naturaleza, el problema no radica en la incidencia fisiológica sino en los medios que poseen las mujeres para poder dar atención a estos padecimientos.
La Cepal estimó que una de cada tres mujeres en la región no tiene acceso a seguridad social o sanitaria y, según la OEA, 100 millones tienen impedimentos económicos y geográficos (El Economista, 2023) . Y no solo pasa con las enfermedades autoinmunes. Un ejemplo es el cáncer. Un estudio en The Lance señala que podrían evitarse 1.5 millones de muertes mediante prevención, y otras 800 mil si todas las mujeres tuvieran acceso a una atención óptima (El País 2023).
Efectivamente, Dios, el mundo sabe que hay una guerra que ganar. La batalla por mantenernos vivas en un mundo tan desigual. Hasta ese día.
*Doctora en Educación. Máster en Artes. Especialista en Cultura, con perspectiva de género.