Hace 3 días entraron en vigencia las nuevas tarifas de transporte público en León, aprobadas por los panistas del Ayuntamiento y votadas en contra por la oposición.
El Cabildo Azul, a ojos cerrados, aprobó la propuesta presentada por la Comisión Mixta Tarifaria, presidida por Héctor López Santillana, pero manejada realmente por el colombino director de Movilidad, Luis Enrique Moreno Cortés.
Como ya es bien sabido, el transporte ahora cuesta 11 pesos. El aumento fue de 30 por ciento para quienes utilizan tarjeta y el PAN tomó una decisión inhumana: privar a los adultos mayores de la gratuidad que se había conseguido en 2014.
Según cifras presentadas al Ayuntamiento por Luis Enrique Moreno Cortés, los leoneses pagaron en 2016 4 millones 533 mil 644 pesos diarios en promedio por el transporte. Es decir, que en 2016 el servicio le costó a los leoneses 1 mil 654 millones 780 mil 392 pesos.
Con este aumento, impulsado por López Santillana y aprobado en una sesión resguardada por la policía, ahora los leoneses pagarán en promedio 5 millones 791 mil 365 pesos al día. Es decir, el servicio costará 1 millón 257 mil 720 pesos más caro al día.
Pero si este dato lo elevamos al año, resulta que con el aumento, el transporte costará 2 mil 113 millones 848 mil 500 pesos durante el 2017. Esto representa un aumento de 459 millones 068 mil 108 pesos.
Todo esto sin contar las cifras millonarias que el municipio ha invertido e invierte -con dinero de los ciudadanos- en infraestructura para las etapas 3 y 4 del SIT.
En la sesión extraordinaria de Ayuntamiento del 21 de diciembre los regidores de oposición argumentamos de todas las formas que nos fue posible para hacerles ver a los panistas la injusticia que estaban a punto de cometer y tratar de convencerlos de que no se aprobara la propuesta y devolverla para su mejor estudio.
Todos nuestros intentos fracasaron. Los panistas recibieron la orden de ir a levantar el dedo y lo hicieron. Unos inconscientemente y otros a regañadientes. Ninguno tomó la palabra para justificar su voto, a pesar de que los invitamos a hacerlo. Simplemente no hubo argumentos de parte de ellos.
El aumento y la eliminación de la gratuidad para nuestros adultos mayores entraron en vigor con el primer día del año. Las manifestaciones no se hicieron esperar. Los ciudadanos están enojados y así lo expresaron en las calles.
La respuesta del gobierno ha sido pésima. Ni el presidente municipal ni el secretario del Ayuntamiento han atendido a los manifestantes. Por las redes sociales se ha extendido la idea de que están escondidos. Esto ha irritado aún más a los ciudadanos.
La policía sembró el pánico entre los comerciantes del centro y los llevó a cerrar sus locales, afectando a los propios comerciantes y a sus potenciales clientes.
Es una pena: la policía formada en su totalidad por elementos que provienen del pueblo, de las colonias populares de la ciudad, es obligada a enfrentar a su propio pueblo. No hay estrategia para proteger a la población de la delincuencia, pero sí para enfrentar a la policía y a tránsito con la gente. Para cerrarles el paso a la Casa Municipal, que el del pueblo y para convertir a las sesiones de Ayuntamiento en cuasi secretas.
Las razones para el enojo social son más que justificadas. Sacarle a los leoneses 459 miles de pesos más el próximo año y ningunear a nuestros adultos mayores, todo para favorecer a los abusivos empresarios del transporte es un error muy grave que aleja aún más a este Ayuntamiento de la ciudadanía. Pero lo más triste de todo es que no se les ven trazas de querer recapacitar.
Y estando así las cosas, ¿todavía dirá López Santillana que va por la reelección?