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Las madres

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  • Rodolfo Esparza Cárdenas

En sus orígenes, las culturas llamadas accidentales, tenían ceremonias dedicadas a deidades relacionadas con las madres y rituales sobre la fertilidad, en Grecia a Rea, madre de Zeus; en Roma a Cibeles, diosa de la madre tierra y símbolo de la fertilidad; entre los cristianos a la Virgen María, distinguida por Dios para procrear un hijo, celebrada en diciembre bajo la advocación de la Inmaculada Concepción; hace 500 años los ingleses ricos daban un domingo a sus sirvientas para que visitaran a sus madres. 

Ann Jarvis en 1905 crea la Asociación Internacional Día de las Madres, otras naciones europeas y americanas fijaron fechas en el mes de mayo para su celebración, pero en otros las festejan en meses diferentes.

En el México prehispánico entre la cultura Náhuatl fue Coatlicue la mayor representación de la fertilidad, la madre de Hitzilopochtli, también llamada Tonatzín (nuestra to; madre nan; tzin venerada). 

De ahí, en la época del virreinato, cuando lo españoles criollos y más tarde mestizos ricos contrataban mujeres para amamantar y criar a sus hijos, nos viene el vocablo de nana, oficio de cuidadora de niños, que se ha ido perdiendo pero que quizá todavía alguno de nosotros tuvo. 

Ese término “nana”, con algunas variantes estaba extendido en Mesoamérica, por ejemplo en náhuatl: nantzin; en mixteco Nana o ná; en Zapoteco x´na; maya ná, una especie de universalidad para nombrar la mujer que tiene hijos y en sus respectivas culturas tenía la responsabilidad de formar a sus crías en los marcos normativos vigentes.

Los psicoanalistas modernos así como los terapeutas familiares con esa orientación, revisan con cuidado lo que llaman las relaciones objetales, es decir la relación del humano en sus primeras semanas y meses, quizá años de vida con sus padres y especialmente con su madre, en atención a que ahí están las claves de la salud mental y desenmarañar a partir de esas pautas los conflictos que vive de adulto, por aquello de que infancia es destino.

Es decir, la historia de las culturas nos deja constancia de que el hombre como especie ha sabido entender la importancia de una madre y su función. 

Ha creado modelos, incluso color de rosa, pero la verdad es más profunda: todas las madres y no solo las solteras tienen hoy grandes dificultades para maternar, quizá el origen, del malestar cultural de hoy.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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