Se acerca el período de vacaciones de los estudiantes del sistema educativo nacional; en dos semanas también los niños y jóvenes Coahuilenses tendrán casi dos meses de asueto. Como sabemos no tendrán negocio escolar y por tanto gozarán de buen tiempo para la recreación.
La educación en México, aunque está prescrito debe ser integral, dista mucho de serlo porque la educación artística y la educación física, tienen poco peso, con débiles programas y sin personal especializado suficiente para atender grupos pequeños que permitan hacer un seguimiento/evaluación en lo personal en cuanto su desarrollo y rendimiento.
Por tanto, la Secretaría de Educación y la Secretaría de Cultura deberían estar ofertando, cursos, talleres, convivencias y otras opciones innovadoras en torno a los deportes y a lo que denominamos cultura artística, donde los estudiantes se inicien y descubran sus potencialidades artísticas, en la música, baile y danza, pintura y escultura, canto, teatro, etc, evolucionen en su sensibilidad y se vuelvan amantes de la belleza y la búsqueda de la perfección humana.
Desgraciadamente en Coahuila no hemos tenido gobernantes que vean la cultura como una inversión estratégica, no es fácil encontrar políticos cultos y sensibles al desarrollo cultural ni conciban lo destinado a la cultura como un gasto inútil. No ha llegado un gobernante que entienda que, al impulsar la cultura, impulsa el desarrollo económico y social. Que caiga en la cuenta de que la cultura genera empleo, atrae turismo, fomenta las industrias creativas, fortalece identidad y la cohesión social. Que la cultura es el motor de desarrollo para la comunidad y el estado, con fuertes ligas en una sociedad inclusiva y diversa.
Coahuila es una entidad poderosa económicamente hablando; debería estar trabajando para ser el estado mexicano de mayor peso cultural del país. Tiene los recursos, pero no la visión, y la decisión política de que en cada municipio los niños y jóvenes se vuelvan una realidad en el mundo de la cultura; donde se multipliquen, los grupos de danza y baile, las corales, el teatro infantil y juvenil, los músicos y pintores, los grandes deportistas.
No es imposible y bien iniciaría si vemos la oferta de Educación y Cultura y también del municipio de espacios para pasar del ocio a la creatividad sensible.