En lo que se averigua (si es que se averigua) la licitud del origen de los 79 millones de pesos que Adán Augusto López Hernández ingresó en los años 2023 y 2024, no pasa desapercibida la justificación que este político morenista ofreció el viernes pasado a los medios de comunicación.
Dijo que, además de ser dirigente encumbrado de Morena, es el notario más exitoso de Tabasco y que a ese otro trabajo le debe ser millonario.
Si bien legal, es inmoral que un gobernador, un secretario de Gobernación o un senador de la República desempeñen al mismo tiempo el cargo de notario público.
La palabra “público” es clave en esta discusión. Si bien un notario no es funcionario, sí ejerce una función delegada por el poder público.
Así como está prohibido que un regidor sea al mismo tiempo senador o que un presidente municipal ocupe en simultáneo una gubernatura, igual debería prohibirse a burócratas y políticos en activo que incurran en negocios desleales a partir de esa doble cachucha.
¿Cómo no va a ser Adán Augusto López Hernández el notario más exitoso de Tabasco si, después de Andrés Manuel López Obrador, ha sido durante los últimos ocho años el segundo político en importancia de esa entidad?
Esa circunstancia coloca en situación asimétrica al resto de sus colegas. Con tal de obtener el favor del poder, aquellos que tienen asuntos relacionados con el gobierno habrán preferido acudir a la notaría de López Hernández en vez de tocar otras puertas.
Respecto de este asunto vale recordar que, cuando Claudia Sheinbaum fue candidata presidencial —aconsejada por el senador Javier Corral— propuso modificar las leyes del notariado
La permisividad para conservar varios trabajos a la vez no es el único problema de esta institución. A excepción de Ciudad de México y un par de lugares más, las notarías en el país son entregadas de padres a hijos, como si se tratara de una empresa familiar heredada, o bien a los amigos políticos de los gobernadores, como premio por su lealtad.
Resulta nocivo para la certidumbre jurídica que deberían aportar las notarías el que sus titulares sean nombrados por razones distintas a su conocimiento de las leyes, su honestidad y sus méritos profesionales.
Zoom: El nuevo escándalo del polémico senador López Hernández debería urgir a que se retome la propuesta de reformar las leyes notariales.