En los últimos días, la atención mundial está enfocada en la histórica gira del presidente chino Xi Jinping por Estados Unidos. Tras acudir a Seattle, el líder chino se trasladó a Washington para continuar con su visita de Estado a EU. El día 24, los jefes de Estado de ambos países sostuvieron una conversación de tres horas de duración en la residencia oficial Blair House en torno a la gobernación y administración de sus respectivos países y las relaciones bilaterales. El día 25, el mandatario chino asistió a la ceremonia de bienvenida presidida por el presidente Barack Obama, a las conversaciones privada y ampliada y a la conferencia de prensa conjunta. Ambas partes emitieron la Declaración Presidencial Conjunta de China y EU sobre el Cambio Climático, cuya publicación despertó inmediatamente una amplia atención mundial y comentarios, y evidenció que las dos naciones han acordado una nueva cooperación en el tema del cambio climático y que el mayor país en vías de desarrollo y la mayor nación desarrollada del mundo han dado un nuevo paso en el camino conducente a unir esfuerzos para promover el control del clima global.
La declaración consta de cuatro partes principales: En la primera, ambas partes repasan la Declaración Conjunta China-EU sobre el Cambio Climático, emitida el año pasado por sus jefes de Estado, destacando el papel de la coordinación y la cooperación entre las dos naciones en materia de cambio climático como uno de los pilares de la relación bilateral; en la segunda, los dos países manifiestan su plena disposición a trabajar de la mano para lograr que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en París (COP21) alcance ambiciosos y satisfactorios acuerdos, que reflejen el principio de la "responsabilidad común pero diferenciada"; en la tercera, la Declaración subraya que ambas partes realizarán esfuerzos para cumplir las metas de sus respectivas acciones contra el cambio climático. La parte china se compromete a hacer esfuerzos para impulsar la construcción de la civilización ecológica y el despacho de electricidad verde, poner en marcha en 2017 el sistema de comercio de derechos de emisión de dióxido de carbono y desarrollar la construcción verde y el transporte bajo en carbono; en la cuarta, los dos países ratifican que seguirán promoviendo la cooperación práctica en las áreas relacionadas con el desarrollo verde y bajo en carbono, expresan su beneplácito por los resultados de la primera Cumbre China-EU sobre las Ciudades Climáticamente Inteligentes y Bajas en Carbono y prometen ofrecer conjuntamente apoyo a la transición de los países en vías de desarrollo a una economía verde y baja en carbono y forjar la adaptabilidad de estos países. EU anunció una donación de 3 mil millones de dólares al Fondo Verde para el Clima, mientras China dio a conocer que aportará 20 mil millones de yuanes, equivalentes a 3 mil 134 millones de dólares al Fondo de Cooperación Sur-Sur para el Cambio Climático.
En noviembre pasado, los jefes de Estado de los dos países emitieron la Declaración Conjunta sobre el Cambio Climático, que fue altamente valorada por la comunidad internacional. La nueva declaración demuestra aún más la gran importancia que conceden ambas partes al tema del cambio climático, da señales positivas de que impulsarán en conjunto el control del clima global, y exhiben su determinación de acelerar la consecución de las metas de sus sendas acciones contra el cambio climático, lo cual reviste un gran significado para la comunidad internacional en su esfuerzo conjunto de promover un desarrollo verde, bajo en carbono y sostenible, y además, servirá para crear un ambiente positivo y favorable para una exitosa celebración de la COP 21.
China concede suma importancia a la lucha contra el cambio climático tomándola como una importante estrategia de desarrollo socioeconómico y una importante oportunidad para acelerar la transformación del modelo de desarrollo económico. El enfrentamiento activo al cambio climático es una necesidad interna planteada por el hecho de que China haya optado por seguir un camino de desarrollo sostenible, y al mismo tiempo, una responsabilidad asumida por China ante el mundo entero. China ha logrado notorios éxitos en la lucha contra el cambio climático, y en sus Contribiones Nacionalmente Determinadas (INDC, por sus siglas en inglés), presentadas a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, asumió serios compromisos de esforzarse para fomentar la construcción de la civilización ecológica y tomar medidas más enérgicas para alcanzar las metas establecidas en dicha propuesta en aras de seguir haciendo importantes contribuciones acordes con la etapa de desarrollo, la realidad nacional y la capacidad de China en la lucha contra el cambio climático.