La pandemia del virus SARS-CoV-2 nos obliga a preservar distancia física entre todos los núcleos, a fin de que el riesgo de transmisión por contagio se abata al mínimo, y de esa manera, podamos parar la multiplicación de casos. Esa distanciación tiene impactos económicos y sociales, toda vez que detiene el ritmo de producción de bienes y afecta la movilidad social, principalmente urbana, fuentes que dan soporte al dinamismo económico del estado, pero bien parece ser ese el precio que hay que pagar ante la amenaza de crisis en salud pública.
Es tiempo, pues de enfrentar el ocio, pero de manera creativa y provechosa. Podemos comenzar a planear actividades dentro del hogar que nos enriquezcan interiormente, nos ayuden a mantener focalizada la atención durante todo el día y en verdad generar condiciones de bienestar para la propia persona y la familia.
Es conveniente escribir las tareas pendientes, darles un horario y cumplirlo cabalmente al ejecutarlas, pues eso nos dará la sensación de satisfacción tan necesario cuando se está aislado o francamente en pausa; es necesario también observar las medidas de prevención sanitaria, lo que en palabras más coloquiales quiere decir ponerse a limpiar la casa, pues al hacerlo lo más exhaustivo que se pueda, se estará conjurando el riesgo no solo de contraer coronavirus, sino cualquier otro de su especie, al tiempo que estaremos centrando nuestra atención en la higiene del hogar, que quizás habíamos dejado al margen durante algún tiempo.
Ninguna actividad es menor si se trata de prevenir enfermedades; por eso también es necesario estar mejor informados sobre el entorno público, lo cual también nos conecta con el mundo y nos hace partícipes de la evolución del fenómeno de salud que nos mantiene en cuarentena; parecerá una desmesurada consideración, pero hay que decir que la gran mayoría de personas no se informa a cabalidad y basa sus opiniones y acciones solo en los comentarios de terceros. Está por demás decir que busquemos siempre información de calidad, verificada e incluso oficial, antes de propalarla entre los nuestros.
Seguir las indicaciones, conservar la calma y ser creativo en casa son las mejores herramientas de que disponemos para atravesar la emergencia en las mejores condiciones posibles, en tanto pasa la curva crítica del virus y se implanta entre la gente sin los factores de riesgo que tanto elevan nuestras precauciones. Porque ¿algún día tenemos que salir de esto, o no?
