Cultura

Transformaciones honorables

En el Día Mundial de la Salud Mental, celebrada este domingo, vimos con gusto cómo las redes fueron tapizadas de mensajes relacionados a la importancia de prevenir y atender todos estos padecimientos, sin estigmas y sin juicios, visibilizando la necesidad que las personas tenemos de acudir con profesionales especializados en el tema.

“La resiliencia no tiene nada que ver con la invulnerabilidad, sino con la capacidad de transformar un acontecimiento insoportable en algo vivible, no es borrarlo, es intervenirlo. La hermosa virtud que todos tenemos de transformar un golpe letal en algo honorable”, escribió en su Twitter el escritor Daniel Habif, autor de los inquebrantables.

Su frase me conectó inmediatamente con el libro de nuestra autoría, “La Alegría de Vivir, un viaje de las tinieblas a la luz”, que narra justamente cómo las personas podemos hacer una metamorfosis y convertir nuestros infiernos en un testimonio de vida, de transitar a la luz, a la gratitud y a hacer de la alegría una forma de vida después de ser transformados.

La semana pasada justo en un par de intervenciones, una a través de un diálogo en vivo transmitido por redes sociales y otra en una participación en la casa de oración a la que acudimos, hablamos precisamente de los milagros que hemos visto en las adicciones, de aquellas familias que piden ayuda y siguen el camino de la recuperación, como decía el psiquiatra Carl Jung el siglo pasado, enfrentando una lucha de espíritus negativos (spiritus/alcohol) a través de una conversión espiritual (spiritum).

“Me arriesgo a hacerlo con usted porque su honrada y muy sincera carta me deja convencido de que la perspectiva que usted tiene del alcoholismo se sitúa más allá de las engañosas perogrulladas que se suelen oír al respecto. Al terminar, nos valdría considerar que alcohol en latín se dice ‘spiritus’ y se usa la misma palabra para denominar la más sublime experiencia religiosa y el veneno más depravador. Por lo tanto, la fórmula útil será: spiritus contra spiritum”, respondió Jung, una eminencia de la salud mental del siglo XX, ante los cuestionamientos que uno de los cofundadores de Alcohólicos Anónimos, William Wilson, le hacía al médico para conocer su opinión sobre el programa de recuperación que estaban proponiendo a través de los 12 pasos.

Por increíble que parezca, el padre de la salud mental del siglo pasado le concedía mucha razón a la conversión espiritual en la que los miembros de AA basaban su desarrollo, en el que, decían, tarde o temprano todos terminaban hablando de Dios.

Esa transformación de un golpe letal en algo honorable, como describe Habif la resiliencia, es uno de los objetivos de quienes estamos inmersos en el mundo de la salud mental, independientemente de nuestra especialización.

Leía ayer mismo publicaciones en las redes sociales que recordaban cómo apenas hace algunas décadas estaba tan estigmatizado que alguna persona acudiera con un profesional de la salud mental y que cuando se hacía se mantenía prácticamente como secreto de familia, además de que, en la falta de información o ignorancia, cuando alguien de manera voluntaria pedía apoyo para ir a terapia, podía encontrar respuestas como estas: “tu no estás loco (a), tu lo que tienes es falta de voluntad, así que échale ganas y déjate de tonterías”.

Afortunadamente en nuestros tiempos, en el aquí y el ahora, son las mismas redes sociales y la difusión que las instituciones hacen por diversas vías, instrumentos para visibilizar algo que ha dejado de ser un estigma o un artículo de lujo como es atender la salud mental de las personas.

Estudios hechos recientemente por diversas instituciones, durante la pandemia, indican que al menos uno de cuatro integrantes de un sistema familiar ha sufrido síntomas relacionados con algún tipo de trastorno mental y pronostican que, anta la nueva normalidad, las personas que atendemos estos temas, tendremos mucho trabajo en los próximos años.

Episodios de ansiedad o de depresión, conductas obsesivo-compulsivas, adicciones, codependencia, neurosis y otros trastornos similares se han incrementado en la nueva normalidad y es una necesidad inmediata atender a toda la población que está presentando este tipo de padecimientos y que acuden a un profesional, sin estigmas y dejando de ser un tabú.

En las reflexiones sobre el Día Mundial de la Salud Mental, con mucha admiración hago un reconocimiento a Grupo Milenio por estar abierto a estos temas de responsabilidad social, tan importantes en nuestra actualidad.

Omar Cervantes Rodríguez

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.