Una vez transcurridas las elecciones, la vida pública en su acepción más amplia recupera el protagonismo en notas periodísticas y en el periodismo electrónico con temas de interés de los diferentes públicos. Desde luego, las notas de los editorialistas en torno a las situaciones postelectorales discuten los efectos de los resultados en la situación económica y política del país. Los apuros económicos típicos del cambio de gobierno y gobernantes. Las reflexiones sobre las posibilidades reales de sostener los programas sociales del régimen actual. Los efectos en la población, la política y la orientación de la economía de mantener un rumbo militarista en el cual ele ejercito tiene ahora mayor injerencia en asuntos públicos no precisamente militares. Y la pregunta más pensada y menos discutida: ¿Hasta dónde llegará la influencia del actual presidente en el nuevo gobierno?
Frente a estas inquietudes están los temas permanentes con un contenido menos político y más “técnico” y con repercusiones más duraderas, no obstante, menos visibles en el corto plazo. Cuatro de estos temas son muy importantes: Educación, Salud, Pobreza y Seguridad.
Son temas de siempre y la población conocemos y sentimos los puntos de preocupación más importantes en cada tema. En educación, se espera una escuela capaz de lograr el aprendizaje de las bases culturales de nuestra sociedad y de nuestro modo de vida, siempre abierto a incorporar los productos culturales que son diariamente producidos por el ingenio, el intelecto y el sentimiento humano de nuestra sociedad. Aquí el tema emergente y que preocupa es la llamada Inteligencia Artificial Generativa. El aparato educativo tiene la obligación de hacerlo comprensible y aprovechable en la vida cotidiana del país.
La salud debe recuperar el protagonismo perdido. Sabemos cómo cultivar un cuerpo sano, cómo atender las enfermedades y cómo protegernos de las causas de malestar. El reto es: todos y todas hemos de concientizar los medios para aplicar esos saberes y hacerlo. La pobreza, seguirá permanente si no resolvemos el acceso real a los modos eficaces de lograrla. Los subsidios ayudan a personas y grupos, y no edifican la permanencia necesaria para eliminarla.
La seguridad exige medidas que derriben el entramado muy complejo de quienes medran con violaciones a las leyes sin ser detenidos. Es el gran pendiente.