Deportes

Yoga nidra: el acto de hacer consciente lo inconsciente

Continuando con el tema sobre la muerte y la preparación que para ese momento propone la tradición yóguica, el Yoga Nidra, también llamado Sueño Yóguico, como mencionamos la semana pasada, es una práctica donde podemos integrar la información oculta del inconsciente al nivel consciente.

El Yoga Nidra tiene su origen en antiguas técnicas tántricas, especialmente en una de nombre Nyasa, y también en los Upanishads, los textos filosófico-religiosos del hinduismo y por tanto del yoga, pero fue Swami Satyananda Saraswati quien modernizó, secularizó y sistematizó el Yoga Nidra en los años sesenta.

Como explica Swami Jnaneshvara Bharati, “en Yoga Nidra uno abandona la conciencia de la vigilia, pasa por el estado de los sueños, accede al dormir profundo, y aún así se mantiene consciente”. Se dice que los antiguos yoguis enseñaban Yoga Nidra a fin de explorar y purificar los samskaras o impresiones profundas grabadas en el inconsciente, que impulsan nuestras acciones o karma. Esto con el propósito de purificar el aspecto profundo del campo mental donde se guarda también la memoria del trauma. Ese entrenamiento, en el logro de la conciencia lúcida, es lo que queremos conseguir a la hora de la muerte para poder escapar del caos natural que implica dejar el cuerpo físico y así evitar quedar fijados en emociones aflictivas o deseos mundanos.

ilustración: Moisés Butze
ilustración: Moisés Butze

Lo cierto es que, más allá de la práctica del Dormir Profundo, que también logra una relajación completa, hay asanas que llevan la conciencia del morir y renacer como Savasana desde luego, la postura del Muerto, pero también como Padamsana, la postura del Loto. Para el hinduismo el Loto representa la más alta purificación espiritual en tanto que esta flor nace del lodo para luego formar sus pétalos blancos e inmaculados, simbolizando la transmutación de lo impuro en puro, de la oscuridad a la luz, de lo finito a lo eterno.

Otra postura es Vrischikasana, El Escorpión, que toma el nombre de este animal: “Como guardián del inframundo, es capaz de entrar y salir indemne, capaz de sondear los misterios más profundos, capaz de las máximas pasiones y de su dominio”.

Una más es Halasana, la postura del Arado, que ha representado en diferentes culturas el encuentro del ser humano con el más allá. Si observamos la postura con este significado, podremos decir que esa “vuelta sobre sí mismo” que implica su ejecución, es símbolo del paso de un estado a otro.


Google news logo
Síguenos en
Marién Estrada
  • Marién Estrada
  • infocaminoamarillo7@gmail.com
  • Periodista egresada de la Universidad Iberoamericana, especializada en temas de cine y conciencia. Desde 2015 escribe la columna "Mente y Cuerpo Sanos" en Milenio Diario. Es autora de "Yoga en tiempos sociales".
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.