Varios temas influirán en el comportamiento de las bolsas, el tipo de cambio y las tasas de interés en octubre. Hoy usted tendrá conocimiento de cuántos empleos generó la economía estadunidense en septiembre. Espero no equivocarme, pero creo que el número será menor al estimado.
Lo anterior lo creo porque ayer se dio a conocer que el número de personas que pidieron ayuda por desempleo subió más de lo esperado, para un máximo de seis semanas. Además, el miércoles se informó que el número de plazas que se demandan disminuyó en un millón respecto al de agosto, lo cual también es una buena noticia que ayuda a pensar que la oferta y demanda de nuevos empleos se empieza a equilibrar.
Además, la semana entrante saldrá la inflación de septiembre. Será indispensable desmenuzar bien este dato porque todos esperamos que la nominal registre bajas, pero la importante será la subyacente, que es la inflación estructural y mucho más difícil de controlar. Esta cifra será clave para que los mercados empiecen a pensar que en función de ello será la actitud de la Fed en su reunión del 2 de noviembre.
En cuanto al alza que sufrirá la tasa de interés, hay que recordar que la actual ya está en 3.25% y si el dato de la inflación no gusta puede aumentar otros 75 puntos para subir hasta 4%. Ahora bien, no solo estos datos tendrán un impacto en los mercados, quizá lo más relevante sea a partir del 15 de octubre, ver cómo se comportaron tanto ventas como utilidades de las empresas al cierre del tercer trimestre del año. Para tener una opinión más certera de lo que puede ser 2023 estos resultados del tercer trimestre serán fundamentales, además mostrarán si hay indicios de la tan “cacareada” recesión.
Por desgracia, octubre, aunque puede ser mejor que los anteriores, se presentará con incertidumbre. Lo más importante es que los mercados aún no tendrán la certeza que la tendencia de la inflación subyacente es hacia abajo y tampoco podemos dejar de lado los temas geopolíticos. El principal seguirá siendo la invasión de Rusia a Ucrania, pues no se le ve fin al conflicto. Se nota que Moscú busca entrar a negociar un cese el fuego, después de la anexión de las cuatro provincias que ha invadido; sin embargo, aunque para Europa esto puede no ser una buena solución, si será la menos mala. Pero EU presionará para que la guerra continúe.
La decisión es muy complicada, lo que preocupa es que no se ve que Ucrania pueda ganar y reconquistar lo perdido, lo que sí se ve es que con la continuidad de las hostilidades no gana nadie: EU pone el dinero y las armas, Putin se desgasta y Ucrania pone los muertos. El panorama es desalentador. Además renacen las tensiones con Corea Del Norte y su dictador por los lanzamientos de misiles, pasando por encima de Japón y las presiones de los productores de petróleo para reducir los niveles de extracción para mantener los precios altos y no permitir que se sigan reduciendo ante lo que puede ser una baja en la demanda por la recesión que muchos pronostican. De lo que sí estamos seguros es que en octubre seguirá la alta volatilidad.
Manuel Somoza