En las últimas semanas ha cambiado mucho la perspectiva de los inversionistas sobre el futuro de las tasas de interés en Estados Unidos, la razón de esto es que en ese país, y también en México, estamos viendo que la inflación se resiste a seguir bajando.
Me voy a concentrar en platicar sobre lo sucedido en EU, que es la economía más importante del mundo: la inflación había bajado hasta 3.4% al cierre de diciembre, después en enero la buena noticia fue que se redujo a 3.1%, en febrero rebotó a 3.2%, pero el peor dato fue en marzo, cuando alcanzó 3.5%; debemos recordar que ya en octubre había tocado 3%.
¿Qué es lo que está sucediendo? Ha habido un rebote importante en algunos productos de fuerte impacto en el índice de precios, como los incrementos en gasolina, generados por los conflictos armados, pero también fuertes aumentos en otras materias primas que se han recuperado después de la pandemia.
El tema es que la inflación de marzo ya no se puede considerar como un bache en el camino, pues existe el riesgo —si no empieza a disminuir— de convertirse en tendencia. Todo lo anterior ha traído de cabeza a los mercados y ha provocado que la Reserva Federal mantenga un discurso bastante duro en relación a la política monetaria, por tanto, lo que sí han cambiado son las expectativas.
En enero los mercados pensaban que la Fed empezaría a bajar las tasas en marzo, y que a lo largo del año habría cuatro eventos de reducción de 25 puntos base cada uno; por supuesto, el de marzo no ocurrió, y la perspectiva cambió para que la tasa tuviera en junio tres bajas de 25 puntos base cada una, pero ahora, con el dato del tercer mes del año, también la probabilidad de junio ha quedado muy disminuida y lo que se espera es que la tasa pueda bajar en septiembre 25 puntos base y se acabó, con lo cual, la tasa actual de 5.5% quedaría en 5.25%.
La preocupación de los mercados está en dos terrenos: el primero, si finalmente las tasas bajarán o no en este 2024 y, en segundo lugar —si eso no se da—, si los resultados de las empresas durante este año serán suficientes para justificar los fuertes incrementos de los índices bursátiles en Estados Unidos y alrededor del mundo.
Hoy, viernes 12 de abril, empieza la época de reportes corporativos de las principales empresas que cotizan en la bolsa de NY del primer trimestre de 2024, será muy importante analizarlos para ver si dan sustento a los aumentos en los precios de los índice. Se espera un buen trimestre, con aumentos de más de 4% respecto al mismo trimestre del año anterior, también el segundo trimestre también pinta muy bien con alza de 9%, es decir, los mercados esperan que las utilidades de las empresas crezcan más en el segundo que en el primer trimestre; al final, el incremento esperado anual, tanto en ventas como en utilidades, está ligeramente arriba de 10% frente a 2023, cuando apenas estos resultados crecieron 2% en relación al año anterior.
De cualquier manera, en el fondo, lo más relevante es que la inflación retome la tendencia a la baja.