1. En 1981 se publicó la novela de Heberto Padilla En mi jardín pastan los héroes. 2. Padilla pudo publicarla hasta que salió de Cuba, diez años después de su detención y encarcelamiento en 1971 por haber ganado con su libro de poemas Fuera del juego el premio Julián del Casal. 3. Juzgaron a Padilla y a su libro de poemas por contrarrevolucionarios. 4. Padilla logró sacar de Cuba un manuscrito de la novela no requisado de milagro por la Seguridad cubana en ese 1971. 5. La novela aún no se publicaba pero ya corría la indignación policíaca por su título: sólo pueden pastar las bestias. 6. Por ejemplo el caballo, nombre que la gente le daba entonces a Fidel Castro. 7. Y por ejemplo: a Virgilio Piñera la policía le ordenó no incluir en sus poemas completos uno que había publicado muchos años antes (1941) de Fidel Castro; se titulaba “Paseo del caballo”. 8: La otra ironía: Padilla sacó el título de su amigo el comunista salvadoreño Roque Dalton, “de un gran sentido del humor”; pero “cada vez que la novela se mencionaba en los cenáculos oficiales de la policía el ingenioso verso era como un insulto”.
9. La alcaldía Cuauhtémoc en Ciudad de México (MILENIO, 17/7/25) retiró las esculturas-monumento de Fidel Castro y Ernesto Guevara. Ya no pastarán en el Jardín Tabacalera.
10. La cantante Chavela Vargas (Y si quieres saber de mi pasado, Aguilar, 2002) dice que ella nunca creyó en la revolución cubana: “Cuando yo vivía en Tacubaya, por la colonia Condesa, tenía enfrente la casa donde vivía Fidel, en Francisco Márquez (cerca de la embajada de Rusia). Yo veía a los dos, a Fidel y al Che. Se lavaban el pelo y se lo secaban al sol. Y ahí conocí yo a Fidel. Andaban en cochecito jalando prostitutas para hacer negocio. Los veía trabajar en un carro; se subían a las prostitutas y las iban a repartir. A eso se dedicaban antes. Después se metieron a revolucionarios”.
11. Hay pues donde pasten estos héroes cerca de una zona en la que vivieron: los jardines dentro de la Embajada rusa.