Con acaso más de un siglo de edad, entre sus rincones mi casa abriga innumerables recuerdos de vivencias de quienes la hemos habitado.
Pero más allá de esas románticas consideraciones, también es el hogar de toda una variedad de inquilinos no humanos, que como yo, seguramente también descienden de otros que antes la habitaron, con los que me guste o no, debo convivir aunque a veces entremos en conflicto.
Hoy cuando estaba por entrar a la ducha, me di cuenta que por la gastada orilla de la vieja bañera surgía una larga y negra fila de asqueles, (para los no laguneros: del náhuatl hormigas pequeñas), que como de 4 en fondo se desplazaban por dicha orilla por un par de metros como una pequeña marabunta.
Este último término, desató en mi mente una cadena de viejas y nuevas ideas sobre la forma como todos los seres vivos no solo convivimos, sino que interactuamos unos con otros, incluso nos demos cuenta o no, tanto fuera como dentro de nuestro organismo, como es el caso de las bacterias benéficas antes llamadas “flora intestinal” y hoy “microbiota”, que prebióticamente viven y probióticamente se reproducen en nuestro sistema digestivo, influyendo según algunos estudios neuro-científicos, en funciones de órganos como el cerebro y por ende en nuestra conducta, toda vez que en el intestino hay 200 millones de neuronas que están en contacto con el cerebro.
Hoy se conoce como “holobionte”, (Holo=todo, Bios=ser vivo), la simbiosis entre un organismo vivo y su microbiota, función mediante la que se sincronizan dos entes biológicos en un solo sistema.
De alguna forma el concepto ha migrado a la ontología evolutiva (filosofía de la ciencia), que empieza a considerar si no es que todos somos parte de un solo sistema holobionte existencial.
Por su parte hace 400 años, antes que Darwin, Freud, Einstein o la teoría cuántica, el panteísmo de B. Spinoza sostenía que “Dios” y “Naturaleza” son una misma y única cosa y no puede existir nada fuera de eso.
Yo no lo sé, pero por si o por no me meto a la regadera y con la primeras gotas los asqueles pronto se van por donde vinieron.
