Ya comenzaron las campañas del Poder Judicial en las que participarán 3 mil 422 candidatos a jueces, magistrados y ministros. Estas campañas durarán 60 días y terminan el 28 de mayo próximo, para cubrir 881 cargos que se disputarán este 1 de junio del 2025.
Las campañas serán sui géneris, pues no podrán utilizar radio, televisión, prensa, espectaculares, bardeos ni actos masivos. Solo permiten el uso de las redes sociales y repartir propaganda impresa, una especie de campaña sin campaña. Y los partidos políticos no pueden participar ni influir en las elecciones del poder judicial.
Los cargos a elegir son cinco ministras y cuatro ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Tres ministras actuales participan tratando de conservar su puesto: Lenia Batres, Loreta Ortiz y Yasmín Esquivel.
También se juegan dos magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral Federal, 15 magistraturas de salas regionales del Tribunal Electoral Federal, tres magistradas y dos magistrados integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, 464 magistrados de circuito, 386 jueces de distrito, sumando un total de 881 cargos.
Se espera una baja participación ciudadana, estimada entre 8% y 15% del padrón electoral.
Ni siquiera se permite promocionar el voto, situación que fue impugnada por la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y candidata a repetir en el cargo, Loretta Ortiz Ahlf, quien impugnó el acuerdo del Instituto Nacional Electoral, que restringe la difusión del proceso electoral extraordinario del Poder Judicial. Lo calificó de “ridículo”, con restricciones “irrazonables”, pues señaló que al ser un proceso histórico se le debe dar una difusión amplia, robusta y plural.
Parece que todo esto permite el aumento de las campañas negras de parte de la reacción y de los grupos de poder económico para cubrir el vacío que dejan estas campañas en los medios de comunicación.
Además ellos no tienen topes, que para los candidatos son muy limitados: a ministro, un millón 468 mil 841 pesos; magistrados a sala regional del TEPJF, 881 mil 304 pesos; magistrados de circuito, 413 mil 111 pesos; jueces de distrito, 220 mil 326 pesos… pues ni para los chescos. Entonces todo esto se presta para recibir ataques sin poder contestarlos, porque se podrían rebasar los gastos de campaña.