Según Mearsheimer, el plan para integrar a Ucrania en la Unión Europea con la firma de un acuerdo económico molestó al gobierno ruso. En 2013, el gobierno ucraniano suspendió la firma de este pacto debido a las presiones rusas. El rechazo al acuerdo provocó grandes protestas sociales y turbulencias políticas en Ucrania.
Respecto a la tercera estrategia, Mearsheimer apunta que el impulso a la conversión de Ucrania en una democracia liberal pro-occidental tampoco agradó a los rusos. Finalmente, él establece que Estados Unidos debe detener la expansión de la OTAN. Además, bajo el actual contexto considera que Ucrania debe ser una nación neutral y se debe apoyar su desarrollo económico.
Sin embargo, para mi amigo Alexander Valchyshen, economista e investigador del Global Institute for Sustainable Prosperity, Mearsheimer se equivoca. A continuación, presento la entrevista que le realicé a Valchyshen. ¿Cuál es tu perspectiva sobre lo que señala Mearsheimer? “Con todo respeto, la visión de Mearsheimer carece de detalles importantes. En principio, porque las políticas de agresión rusa se conocían antes de la creación de la OTAN y justo después de la Segunda Guerra Mundial.
Otro punto que él omite es la política económica de la ex Unión Soviética (US). Antes de la crisis de la eurozona de 2012, Ucrania, siendo parte de la US y del sistema monetario basado en el rublo, descubrió por sí misma el sufrimiento causado por las políticas de austeridad de los 70s y 80s. Recuerdo que, yo de niño veía anuncios de TV que hablaban sobre la necesidad de que la economía debía apretarse el cinturón o de economizar a la economía. Algo similar a las recomendaciones que actualmente da el Fondo Monetario Internacional o la troika.
Era una situación extraña. Porque nosotros sabíamos que las plantas procesadoras de alimentos trabajan bien, pero en las tiendas locales había escasez de productos. Y es que la mayor parte de los alimentos generados en Ucrania se iban a Moscú. Esto ilustra la forma en que las exportaciones son un costo para la economía.
Lo anterior es útil porque muestra el tipo de teoría económica usada por quienes tomaban las decisiones en la US. En particular, indica que en aquel momento se estaba dando un profundo cambio que alineaba el enfoque económico de la US con la economía moderna o la síntesis neoclásica.
En 1988, la etapa más aguda de ese cambio ocurre con tres factores clave. El primero sucede cuando el gobierno da un giro hacia un sistema bancario capitalista que privilegió enormemente la acumulación de ganancias privadas. El segundo elemento fue la adopción de una política fiscal balanceada. En otras palabras, es aquella política que asume erróneamente que primero hay que cobrar impuestos para poder gastar. El tercero sucede cuando el gobierno deja de fijar los precios y acepta aquellos fijados por empresas rentistas.
El enfoque económico de ese momento fue el resultado de economistas nacionales (de Moscú y Leningrado) y occidentales. El impacto occidental fue una adición al largo proceso de alineación de la teoría económica en las mentes de los líderes de la US. El inició de este cambio económico en la US fue una aspiración puramente doméstica”.