La amenaza para las universidades públicas (UP) en México no es la escasez de dinero público. La verdadera amenaza es la escasez de imaginación política que genera el enfoque económico ortodoxo. Perspectiva que sigue vigente en el gobierno actual y que impide que la sociedad acceda a una mejor educación e investigación superior.
De acuerdo a mis colegas e investigadores del colectivo editorial Money ontheLeft y del Global InstituteforSustainableProsperity (GISP), Scott Ferguson, William Saas, Maxximilian Seijo, y Benjamin Wilson, una de las grandes virtudes de los Unis es que éstos proponen un federalismo fiscal alternativoque persigue objetivos democráticos de largo plazo.
Convencionalmente se asume que el circuito de la emisión del dinero se divide en dos instituciones y corrientes desconectadas entre sí: los emisores de dinero público (los gobiernos centrales); y los usuarios de dicho dinero (gobiernos estatales y municipales).
Al separar a estas instituciones en emisores y usuarios, se privilegia enormemente al poder privado sobre el público. Como resultado, a las organizaciones privadas se les otorga prácticamente la exclusividad para crear y proveer crédito a nivel local. Esto genera un contexto artificial en donde la supuesta escasez de recursos públicos para la inversión local, solo pueda ser resuelta mediante el financiamiento privado.
Mientras que a las instituciones financieras privadas se les otorga permiso para emitir crédito a nivel regional en representación del gobierno central, a los gobiernos subnacionales se les restringe su poder de emisión.
Sin embargo, los Unis rompen con esta distinción entre emisores y usuarios. Ferguson, Saas, Seijo, y Wilson indican que el modelo de creación de dinero inspirado en la Teoría Monetaria Moderna y que sustenta a losUnis,plantea que los gobiernos subnacionales no son meramente usuarios o entes pasivoscon limitaciones naturales enfocados a reciclar el dinero.
Por el contrario, estas autoridades son actores legales con una participación clave en el circuito fiscal de un país dado que éstas aseguran que el dinero fluya en todas las regiones de una economía.
Lo anterior implica que los gobiernos estatales y localesrealmente sean“franquicias” del poder fiscal federal, tal como lo establecen los investigadores de Cornell University Robert Hockett y SauleOmarova. Es decir, los gobiernos subnacionales no pueden considerarse como instituciones separadas de la autoridad fiscal central. Los gobiernos subnacionales son una extensión del poder fiscal federal y por ende pueden lograr ejercer su capacidad de emisión en función del sistema fiscal – monetario central.
Los Unis están estructurados bajo este modelo de “franquicia financiera”. En este sentido, las UP se establecerían como un ecosistema de instituciones depositarias y emisoras de crédito. Un ecosistema simbiótico en el que circularía un tipo de dinero (Unis) que permitiría proveer servicios médicos a todas las personasque laboran en la universidad y estudiantes, invertir en infraestructura, contratar a estudiantes de doctorado o investigadores que sufren cada vez más de la precariedad laboral, entre otros objetivos.