Las rutas de los trasmigrantes que pasan por Puebla con el objetivo de llegar a la frontera norte de México para luego cruzar la línea fronteriza y llegar a Estados Unidos, están sufriendo cambios ante el objetivo de pasar sin ser detectados por las autoridades y hasta por las redes del crimen organizado.
En el pasado, los migrantes, en su mayoría de Centroamérica, ocupaban para trasladarse el tren conocido como “La Bestia”, el cual, llega procedente de Veracruz y se dirige hacia la estación de Apizaco, Tlaxcala.
Las rutas migratorias por el estado de Puebla y, en general por todo el país, eran similares a las redes de las vías del ferrocarril; sin embargo, en la actualidad son variadas y depende de diferentes circunstancias, entre ellas, la cantidad de personas en tránsito, la operación de grupos criminales y los retenes por parte de las autoridades.
Actualmente, los migrantes viajan en autobuses o en vehículos particulares, llegan de Oaxaca o de Veracruz y su objetivo es no ser descubiertos en las carreteras, ante lo cual, se internan a las ciudades.
De acuerdo con la Fundación Pies Secos, los migrantes están pasando por la zona de la Sierra Mixteca, por la región de Ciudad Serdán y hasta por la capital del estado. En algunas ocasiones, se quedan a descansar y luego continúan su camino hacia el norte del país.
Una parte importante de los migrantes que pasan por territorio poblano contratan los servicios de los llamados “coyotes”, personas que se dedican al tráfico de personas con el objetivo de cruzar por territorio mexicano sin ser descubiertos.
Tras la pandemia de la covid-19, la cantidad de migrantes que cruzan por territorio mexicano aumentó y, al mismo tiempo, las rutas y los medios que utilizan para trasladarse se diversificaron en cada región.
A pesar de que fue cerrada la estación provisional del Instituto Nacional de Migración (INM) en Puebla, los migrantes siguen pasando por territorio estatal y siguen siendo detenidos, tanto por las autoridades migratorias como por integrantes de grupos delictivos que buscan obtener beneficios económicos.
La migración no se puede detener por decreto o por acciones gubernamentales. Los migrantes seguirán pasando por el estado de Puebla, territorio clave en los trayectos que siguen los migrantes hacia el norte del país y en busca de cumplir el llamado “sueño americano”.