A estas alturas, después de encuestas y aprobaciones, la posibilidad de ser presidente o presidenta de la oposición para el 2024 parece más bien un sueño y lanzarse como candidato un reto curricular o quizá una manifestación de una obsesión política, que todos juegan al compás de grandes intereses ajenos.
Lo cierto es que las condiciones para eso se están dando y hasta ahora en total diez mexicanos están trabajando en ese empeño, cuatro del Frente Amplio y seis de Morena. Lo que no sabemos son las verdaderas razones para que todos ellos participen, aunque no podemos dar por hecho que 100% las tiene ganadas el partido que gobierna, pues en política todo puede pasar y de manera insospechada.
Podemos entender que por el partido de AMLO los que compiten tendrán además otros cargos como recompensa, pero los otros son los que parecen ilusos, pues si toman en cuenta las encuestas actuales de preferencias para ser mandatarios el próximo año, en todas se señala un promedio de 45% a favor de Morena, por la coalición 25%, por MC 5.9, más un 14% que aún no sabe. Y si en algo influye para seguir apostando por el que tiene mayor porcentaje, la encuestadora Oráculos informa que la aprobación presidencial es de 67%, contra 30% que lo desaprueba.
Para este porcentaje ultimo que menciono, es que existen los candidatos de oposición, que es válido en un país plural, que después de dos rondas quedan cuatro y otros dos del PRD que no tuvieron lugar o no les dieron lugar en esa etapa, pero mucho se rumora que todo es simulación, porque ya se tiene a las representantes, que serán mujeres en ambos bandos, una por ser la más popular y la otra la preferida del presidente
Para el avance político de las mexicanas, lo anterior sería un avance, siempre y cuando sean elegidas por sus partidos democráticamente y de acuerdo con sus capacidades y experiencia, que no es la misma para ambas, ni tampoco tenemos que votar por alguna solo por el hecho de ser mujer; en política los atributos no tienen que ser por género.
¿Otra razón para preguntarnos porque siguen en campaña los demás candidatos, sobre todo de oposición?
Imagine usted estando en este empeño, cuando es de la tercera edad, es integrante de un partido que solo gobierna un estado, que tiene el 10% preferencias, que puede estar vigente como servidor público, siendo senadora o no y haber tenido diversos cargos que le probaron el gusto de la participación política. Es el caso primero para Beatriz Paredes Rangel y posterior para Enrique de la Madrid Cordero, quien aspira a ser el primer hijo de expresidente en la silla presidencial
Pero los sueños se siguen repitiendo para otros dos, que tienen 60 o más años, que son integrantes del PAN, ambos activos en el Congreso como diputado y como senadora, que además han tenido puestos en el sexenio de Fox, para Santiago Creel Miranda con mayor participación de diversos nombramientos y años de político como miembro del PAN, para Xóchilt Gálvez Ruiz con solo dos experiencias y menos tiempo de servidora, como Comisionada de los pueblos Indígenas y delegada de Hidalgo.
A principios de septiembre se sabrá el representante del FAM, de Morena, pronto del partido MC, todos con el mismo sueño que es llegar a la presidencia. La diferencia será qué tan despiertos estarán para hacerlo realidad, pero las encuestas seguirán siendo la pesadilla de todos.