Que el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, confirmó con todas sus letras que el Presidente envió su iniciativa de cambios a la Ley Minera, para blindar el litio, con la idea de discutir el proyecto hoy mismo y votarlo fast track, mecanismo que tanto reprochaban cuando eran oposición. El litio, argumentó, es el futuro de la humanidad.
Que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se puso en plan didáctico y mientras transcurría la discusión en San Lázaro ella tuiteó que en 1960 López Mateos nacionalizó la industria eléctrica porque las transnacionales no ayudaban al desarrollo nacional. “La reforma de 2013 entregó la industria eléctrica nuevamente a esas empresas y hoy se propone fortalecer a CFE y limitar a la empresa privada solo al 46%”.
Que la Suprema Corte comenzará hoy el estudio de la controversia constitucional que presentó la Comisión Federal de Competencia Económica contra la Ley de la Industria Eléctrica. El proyecto de sentencia de la ministra Loretta Ortiz propone declarar infundado el reclamo de que la norma viola los principios de libre concurrencia en el mercado de generación de electricidad y en el de comercialización o suministro de energía, vulnerando con ello la autonomía y esfera de la Cofece.
Que otro de los movimientos derivados de la reforma eléctrica fue que, minutos antes de comenzar la discusión en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el diputado Andrés Pintos pidió su baja de la bancada del Verde Ecologista, para pasar a las filas de Movimiento Ciudadano; el motivo del cambio, explicó en un video que publicó en redes sociales, fue para no aprobar el proyecto y trabajar de la mano del gobernador de Nuevo León, Samuel García.
Que uno de los personajes más activos en torno a la ley eléctrica, Ken Salazar, se alejó sin embargo de México para pasar el asueto en su natal Colorado, donde dice que oró por la amistad y prosperidad entre México y Estados Unidos y por una resolución pacífica para el pueblo de Ucrania.