Que en donde parece que no hay miel sobre hojuelas es en la relación entre el gobernador Jaime Rodríguez Calderón y su sucesor, Samuel García, quienes ya tuvieron un primer agarrón verbal.
El martes, el mandatario saliente aseguró que “no necesitamos ir a California o a cualquier estado del país o del extranjero para saber qué tenemos que hacer en este tema de la sustentabilidad”, en referencia a un viaje que el emecista realizó a la Unión Americana para conocer “la agenda verde” que se ha puesto en marcha allá.
El contraataque de Samuel no se hizo esperar y ayer respondió que sí se pueden conocer mejores programas en otras partes del mundo.
“Lo que sí les puedo asegurar es que hay mucho mejores prácticas y más que aprender en California, que en un rancho encerrado en García”, arremetió Samuel, para referirse a la decisión de Rodríguez Calderón de atrincherarse durante los últimos meses en su casa y “gobernar” desde ahí.
Que más de uno alzó las cejas al enterarse que la ex diputada local Claudia Tapia Castelo propuso ayer que los legisladores electos nunca más recurran al chapulineo legislativo y se mantengan en su partido, evitando protagonizar un draft parlamentario.
El tema resultaría poco interesante, de no ser porque Tapia llegó al Congreso nuevoleonés como plurinominal de Morena y después se convirtió en independiente, no sin antes haber sido tentada por PRI y MC para sumarse a sus bancadas.
Acompañada por Ivonne Bustos, ex coordinadora legislativa del PVEM, Tapia propuso reformar la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
Que hablando del Congreso, ayer la nueva Legislatura acordó mantener el sistema de sesiones híbridas heredada por la pasada diputación, el cual consiste en que 22 diputados sesionen en pleno y los restantes 20, en línea.
En tanto subsista la declaratoria de emergencia sanitaria por causa del covid-19, solamente se requerirá la presencia de todos los legisladores en las sesiones solemnes.
La pregunta ahora es: ¿quién decidirá qué diputados irán al pleno y quiénes sesionarán de forma remota?