Que quien de plano se olvidó de la comparecencia del procurador Alejandro Habib Nicolás, fue el diputado de Morena, Fortunato González Islas, quién después de ser el primero en cuestionar desde el pleno al fiscal, se desentendió de su labor y salió del recinto a comer a la explanada los tacos ofrecidos para los acompañantes. Ahí se quedó charlando en una mesa de la carpa mientras el procurador comparecía dentro. Parece que el diputado olvidó el respeto a su investidura y poco le importó lo que tenía que informar el funcionario sobre la dependencia encargada de la procuración de justicia.
Que la Colectiva de Mujeres contra la Violencia se pronunció por el proceso para la designación de titular de la Comisión de Derechos Humanos del estado y exigió a los diputados locales que tomen en cuenta los perfiles de integrantes de la sociedad civil y se realice una selección por trabajo en la materia y no por otros intereses, como los políticos. Entre las aspirantes destacan feministas que han luchado por los derechos de grupos vulnerables durante varias décadas a las que impulsarán las mujeres de las colectivas.
Que en las instalaciones del Centro de Conciliación Laboral del Estado de Hidalgo ubicado en Zona Plateada de Pachuca los litigantes que llevan casos de particulares y trabajadores acusaron que no los dejan acceder al recinto pues según les comunicaron en la instancia no se permite la defensa con despachos privados, a lo que pidieron explicación y tras obtener negativa anunciaron que este día realizarán una protesta con sus clientes para poder acceder a las audiencias, revisar expedientes y atender las denuncias en caso de que sean contratados.
Que este 25N Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se preparan actividades en Pachuca y municipios para exigir un alto a los casos de agresiones, acoso, hostigamiento, y en denuncia de los feminicidios que siguen presentándose en la entidad. Las mujeres realizarán concentraciones en Derechos Humanos, Plaza Juárez, así como calles y avenidas para llamar al alto permanente a toda situación que atente contra el género y la vida. A ver si alguien de las autoridades atiende el llamado.