Que la que se dio una vuelta a la Ciudad de México fue la presidenta municipal de Guadalajara, Verónica Delgadillo García; acudió a una reunión de la Asociación de Ciudades Capitales de México, donde estuvo el titular de la Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, Armando Quintero. La sorpresa y el compromiso es que se eligió a la alcaldesa de la capital de Jalisco para presentar el punto relacionado con la creación de un fondo para ciudades capitales de estados y con eso equilibrar la sobrecarga que tienen los municipios como Guadalajara, donde la relación entre habitantes que viven en la ciudad, y los que usan sus servicios es enorme.
Que el Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) tuvo falla en una de sus bombas en San Pedro Tlaquepaque. No avisó a nadie. Laura Imelda Pérez Segura, la presidenta municipal, presionó a través del secretario de Gestión del Agua para que atendiera el problema que había provocado movilizaciones. Tras presiones por fin reconoció la falla. Casi 80 mil personas de 15 colonias en Tlaquepaque se vieron en problemas de suministro. El Ayuntamiento decidió colocar 34 cisternas gratis y dispuso de 10 pipas para aliviar el desabasto que durará 15 días. Laura Imelda logró sumar a la Secretaría de la Defensa Nacional y Guardia Nacional con pipas y cisternas; invitaron al SIAPA, pero no acudió a atender la severa crisis.
Que sí fue todo un tema en el gobierno de Jalisco la franqueza con la que se expresó el secretario de Gobierno, Salvador Zamora Zamora, al señalar que desafortunadamente no hubo la capacidad de velocidad, de reacción para poder aprehender a los responsables del feminicidio de Valeria Márquez en Zapopan. Resultó que este viernes, el coordinador general estratégico de seguridad, Roberto Alarcón Estrada, contradijo lo dicho por Zamora, al asegurar que dentro de sus posibilidades, las unidades zapopanas resultaron al acto delictivo. O sea, sí pero no. Es lo que quiso decir Alarcón.