¿Algo cambió la mañana de ayer?
Las semanas recientes han sido las de visas canceladas a gobernantes de Morena por el gobierno de EU, casi al mismo tiempo que recibe a familiares del Chapo Guzmán, o que se filtra un supuesto viaje reciente a Cuba del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la lista de narcopolíticos mexicanos, y las pugnas entre mandos civiles y militares por el control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), incluyendo un controversial operativo realizado la madrugada del 4 de mayo en las oficinas del organismo ubicadas en Iztapalapa.
Todo en el marco de la cruzada económica de Donald Trump, las elecciones en ciernes del Poder Judicial y la llegada a la Embajada de EU de Ronald Johnson, un veterano de las fuerzas especiales del Ejército Estadounidense y de la CIA, cuyo primer acto difundido consistió en una celebración protagonizada por el actor y activista de ultraderecha, Eduardo Verástegui.
En medio de esta danza metafísica, la mañana de ayer en Palacio Nacional, el Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, a nombre de un Gabinete de Seguridad unido en las mañaneras, dividido el resto del día, buscaba presumir resultados de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, del 1 de octubre de 2025 al pasado 18 de mayo: 21 mil 411 personas detenidas por delitos de alto impacto; 157 toneladas de droga aseguradas, así como 2 millones 300 mil pastillas de fentanilo, 11 mil armas de fuego y 915 laboratorios clandestinos.
Lo acompañaban el Fiscal Alejandro Gertz Manero; la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; el Secretario de la Defensa, Ricardo Trevilla Trejo; el Secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales Ángeles; la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, Marcela Figueroa; y el Comandante de la Guardia Nacional, Hernán Cortés Hernández.
Y justo cuando se buscaba dar un mensaje de fortaleza en la seguridad nacional, en lo que parece otro calculado y sentido mensaje de respuesta en tiempo real, dos de los más cercanos colaboradores de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, quienes la acompañaban desde sus años de gestión en Iztapalapa, eran asesinados en plena Calzada de Tlalpan.
Sí, algo cambió la mañana de ayer: ocurrió un crimen funesto que permite ver el mar en una gota de agua.