En un entorno económico volátil, donde los inversionistas buscan refugios seguros y rendimientos reales, hay una historia que merece contarse con claridad: las Afores se siguen consolidando como la mejor alternativa de inversión para ahorradores mexicanos. Más allá de su origen como un mecanismo para el retiro, hoy son uno de los instrumentos financieros más rentables y sólidos del mercado.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), las Afores generaron 752 mil millones de pesos en rendimientos para los trabajadores solo en los primeros ocho meses de 2025, una cifra histórica. En agosto, el rendimiento promedio anual del sistema fue de 12.43 por ciento, mientras que el acumulado del año llegó a 10.42, lo que anualizado representa 16.25 por ciento. Ningún otro instrumento de ahorro o inversión abierto al público en general ha ofrecido un rendimiento comparable.
Para poner algunos ejemplos, los Bonos M a 10 años pagan alrededor de 9.14 por ciento, los Cetes a un año, 7.98, y los pagarés bancarios de 180 días apenas 4.21 en promedio, dependiendo del banco y el plazo. Incluso las fintech, que durante los últimos años se convirtieron en una opción atractiva entre los jóvenes, hoy enfrentan tasas decrecientes, sujetas al ciclo bajista de política monetaria del Banco de México. En cambio, las Afores, con un portafolio diversificado y gestionado de manera activa por equipos de alta especialización, así como sujetas a una rigurosa supervisión gubernamental, han sido capaces de entregar mejores números.
La diferencia está en la constancia y el poder del rendimiento compuesto. Desde la creación del sistema en 1997, quien hubiera invertido 100 pesos en Cetes tendría hoy mil 168 pesos. Si esos mismos 100 pesos se hubieran invertido en una Afore, el saldo actual estaría entre mil 348 y mil 538 pesos, es decir, hasta 32 por ciento más.
Además de los rendimientos, las Afores ofrecen ventajas que pocos instrumentos igualan: posibilidad de invertir en mercados globales desde montos tan bajos como 50 pesos, beneficios fiscales, acceso digital y la certeza de que el manejo de cada peso está vigilado por la Consar. Otra muestra del valor del sistema es que a lo largo de su historia los trabajadores y las trabajadoras mexicanos han aportado 9.7 puntos del PIB, mientras que el sistema acumula ya más de 22 puntos. En otras palabras, los rendimientos del sistema han más que duplicado las aportaciones hechas por sus ahorradores.
En un país en donde ahorrar sigue siendo un desafío, las Afores no solo ayudan a construir un futuro más digno, también envían un mensaje poderoso: invertir de manera responsable es tanto posible como rentable.
Alfa positivo. Las exportaciones mexicanas de oro alcanzaron su nivel más alto en 12 años, impulsadas por la creciente demanda del metal como activo refugio ante la incertidumbre económica en Estados Unidos. De enero a julio de 2025, los envíos crecieron 16.2 por ciento anualmente, sumando 3 mil 397 millones de dólares, según el Inegi.