Política

A este paso

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

En el Zócalo, el domingo, estaban todos: todos los sindicatos, los gobernadores de todos los Estados y de todos los partidos, representantes de todos los poderes, de todos los Estados, todos. Las movilizaciones morenistas han cambiado mucho, el elemento organizado predomina en la plancha, abundan los pendones y las banderas, de la CAEM de Pedro Haces, de la CTM que literal cambió de color, los verdes del Verde, los rojos del PT, los de amarillo, los de los Estados debidamente uniformados.

No queda nada por fuera de Morena, o tan poco, que no logra hacerse notar, ni pesa. Morena es, hoy por hoy, el nuevo partido hegemónico del país. Lo fueron absorbiendo todo, aceptando a todos, ya nada florece fuera de sus dominios. López Obrador pasó de perder en el 2006, entre otras cosas, porque rechazó hacer alianzas con Elba Esther, con los gobernadores priistas del norte, y con otros más, porque, decía, que “prefería perder que llegar con las manos atadas”, a aceptar a todos, instaurando un extraño proceso mediante el cual, el adversario más feroz, el corrupto más conspicuo, se convertía en un virtuoso y aceptable mexicano, por el simple hecho de haber cambiado de partido, a su partido. El proceso se aceleró cuando, de la oposición, Morena pasó a ser el partido que garantizaba el acceso a los puestos de poder. Ya nada detuvo la avalancha: perredistas, priistas a granel, y hasta panistas recalcitrantes dieron el salto.

Algún despistado morenista podría creer que todo eso es una buena noticia, prueba del inmenso poder que tienen, y que augura, un glorioso e interminable futuro al mando, pero se equivoca, esto puede ser precisamente el principio del fin. Hoy en Morena están los militantes más puros y convencidos, los que atravesaron el desierto junto a su líder, los de los grandes principios, pero también, los que sólo buscan construir fortunas al amparo del poder público, los que se protegen tras el fuero, los que contratan a sus hijos en cuanto acceden a un puesto, los que ven el poder municipal y estatal como un botín familiar hereditario, los oportunistas, los cínicos, todos.

Le toca a la Presidenta, Claudia Sheinbaum, aunque seguramente le disgusta esa faena, decidir qué va a ser Morena en el futuro (aunque seguro recordará que su decisión de competir estribó, en parte, justamente en no dejar el movimiento en manos de quienes no representaban sus valores). Le va a tocar depurarlo, y no con grandes purgas, pero sí, como le gusta, de a poquito y sin estridencia, pero haciendo que caigan las consecuencias sobre aquellos que, a todas luces, comulgan con eso de que sólo el que tranza, avanza. De lo contrario, Morena vivirá una versión acelerada de la suerte que corrió el PRI: la derrota provocada por las pugnas internas, el canibalismo, las concepciones irreconciliables, la perdida de legitimidad acelerada, la destrucción irreparable de su reputación.

Eso, en lo que corresponde a la suerte de Morena como partido-movimiento. Pero, para el país, si Morena no se estabiliza y se depura, el futuro luce francamente inquietante.  Porque el proceso de concentración y centralización del poder que ha llevado a cabo la presidenta Claudia Sheinbaum puede ser tolerado y tolerable si quien está al frente de esa super presidencia tiene ciertos principios, pero en manos de un cínico sin escrúpulos, se traduciría en una auténtica tragedia para el país. Mucha responsabilidad en la presidenta. 


Google news logo
Síguenos en
Denise Maerker
  • Denise Maerker
  • Periodista con amplia trayectoria en medios de comunicación, ha sido la cara de importantes noticieros como "En Punto", y "Atando cabos". Su enfoque claro y directo en los temas de coyuntura la ha convertido en una de las figuras más confiables del periodismo mexicano.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.