Cada hora, 155 mujeres en México pidieron auxilio en marzo, mes en el que inició el confinamiento por el Coronavirus, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. (Excélsior, 26/04/20).
En promedio, tres mil 729 mujeres solicitaron apoyo diariamente por ser víctimas de algún tipo de violencia. Es decir, en marzo se registraron 115 mil 614 llamadas de emergencia por abuso o acoso sexual, violencia familiar y de pareja. Estas cifras son 28 por ciento más altas que en enero y 22 por ciento que en febrero.
La Red Nacional de Refugios reportó que, del 17 de marzo al 20 de abril, subieron 80 por ciento el número de llamadas que recibieron por violencia de género, de las cuales, 44 de cada 100 fueron en la Ciudad de México y el Estado de México (La Razón, 24/04/20).
El Covid-19 ha hecho más marcados los problemas sociales que urge atender, como la violencia que sufren las mujeres.
Primero, no era fácil antes del confinamiento
México está entre los 20 peores países del mundo para ser mujer, lo que no sorprende, al ver que cerca de siete de cada 10 mexicanas han sido víctimas de algún tipo de violencia (World Economic Forum, 11/02/19 e INEGI).
En nuestro país, nueve de cada 10 casos de abuso sexual son contra mujeres y una de cada dos de ellas es menor de 15 años (CEAV-Televisa, 23/22/17).
En casa no están seguras pero afuera tampoco porque siete de cada 10 mexicanas se sienten más inseguras en el transporte público y en la calle (ENVIPE 2015-INMUJERES).
Segundo, ¿redes sociales seguras?
Más de nueve millones de mujeres en nuestro país fueron víctimas de acoso en redes sociales, internet o por celular (Luchadoras, 2017).
Las redes sociales y el internet se han vuelto herramientas esenciales para sobrellevar el aislamiento social, informarnos y estar en contacto los demás, sin embargo, para las mujeres también son espacios en donde pueden ser atacadas o acosadas.
Tercero, aislamiento que vulnera
A nivel mundial, menos del 10 por ciento de las mujeres que sufren violencia acuden a la policía, pero ahora, se vuelve todavía más difícil denunciar por el confinamiento y por las limitaciones en los servicios de justicia o de seguridad social (ONU Mujeres, 06/04/20).
La cuarentena ha obligado a que las mujeres se sientan más vulnerables ya que estén más tiempo con sus abusadores, en un ambiente de estrés ante la preocupación por la salud, el dinero, la falta de empleo o por un mayor consumo de drogas y alcohol. Además, les complica tener contacto con otras personas o instituciones que las podrían auxiliar.
Por el Covid-19, su impacto en la salud y en la economía, hay quienes parecen olvidar o minimizar la violencia de género, una pandemia que debemos visibilizar y atender porque nos daña como sociedad y lastima a millones de mujeres.
Twitter: @carlosjguizar