Uno de los efectos de la pandemia en las cadenas de producción es que se han cambiado los escaques en el ranking de mejores socios comerciales de EU. Si bien el año pasado nos colocamos en el lugar número 1 de ese podio, superando a China como el país con una mayor balanza comercial con la mayor economía del mundo, este año nos ha desbancado Canadá.
Pero no es para alarmarse, porque los principales productos que Canadá vendió a EU este año son de economía primaria, insumos de los que dependen industrias esenciales que no cerraron ante la contingencia. México, en cambio, frenó las principales industrias que generan el mayor volumen de exportaciones como la automotriz, electrónica, aeroespacial y hasta la cerveza.
La pandemia puso en suspenso lo que México cosechó de la guerra comercial EU-China. Esta tensión generó un fenómeno que publicó en uno de sus reportes la consultora Kearney: el reshoring, es decir, el regreso de inversiones que muchas empresas tenían en otros países aprovechando el bajo costo de la mano de obra. Según Kearney, a fines de 2019 EU dejó de importar productos de países asiáticos, pasando de 816 mil mdd en 2018 a 757 el año pasado.
Previo a la pandemia, Kearney reportaba buenos dividendos para México en este sentido, porque este reshoring influyó en que nos convirtiéramos en el primer socio comercial de EU. Allí mostraban como EU aumento la importación de manufactura mexicana en un 14% entre 2017 y 2019.
Ahora falta ver cómo se aprovecha esta situación. Hay quien ya lo hace, como los japoneses, que no escucharon la meta de Donald Trump de que el T-MEC sería una ‘máquina de generar empleos’ y optaron por dejar sus plantas automotrices y proveedores en México, mejorando salarios y hasta pagando más aranceles por unidad exportada a EU (los proveedores de Toyota y Honda pagarán en nuestro país sueldos de 16 dólares por hora desde este año).
En esta etapa, México puede no contar con los buenos oficios de Jesús Seade, el jefe negociador de la 4T que tomó la estafeta del equipo de Ildefonso Guajardo. Seade, en vísperas de la visita de Andrés Manuel López Obrador a Washington, sostuvo un webinar con miembros de la Asociación de Comercio Internacional de Washington donde señaló que una de sus prioridades, de ser electo secretario general de la Organización Mundial del Comercio, sería mejorar la relación de la OMC con China, sobre todo en cuanto a la resolución de disputas.
Seade dijo que él sabe lo que los chinos esperan de la OMC, ya que conoce cómo hacen negocios, y adelantó que él no va a negociar por México ni lo utilizará como ejemplo para empujar proyectos en esta organización. ¿Quién será el mejor funcionario para liderar la implementación del T-MEC en México y aprovechar al máximo todo lo que China deja de lado?
barbara.anderson@milenio.com
@ba_anderson