Hace algunos días, Mariangel (mi hija mayor) me compartió un ejercicio que encargó la titular de la asignatura de Español de la preparatoria en la que estudia, la maestra Claudia del Olmo.
Seguramente pidió que los jóvenes se expresaran en relación a la "estela" de destrucción que trajo consigo la pandemia por Covid-19.
El resultado me sorprendió en muchos sentidos, el primero es la forma tan clara en la que (en general) los jóvenes asumen este fenómeno social, también el sustento y argumentos del texto, se los comparto:
"Cuando la situación es buena, disfrútala. Cuando la situación es mala, transfórmala.
Cuando la situación no puede ser transformada, transfórmate. Recuerda que en este instante la vacuna somos todos.
Este virus no solo detuvo la economía, los trabajos, los estudios, sino también, se está llevando poco a poco nuestra infancia, adolescencia y momentos que pase lo que pase, no vamos a poder recuperar.
En la actualidad he escuchado a gente bromear sobre esta problemática, lo cual me parece que además de representar un acto egoísta, es ignorante al hacer este tipo de comentarios o chascarrillos, ya que existe población que de verdad necesita trabajar para llevar un plato de comida a su mesa y nosotros, la gente privilegiada, que supuestamente tenemos una educación superior se nos hace fácil salir a las calles, a centros comerciales o incluso, en el peor de los casos, a fiestas.
Nuestro egoísmo no nos deja ver el índice de mortalidad que está sufriendo el mundo entero, a pesar de que se trata de una simple gráfica a la que todos tenemos acceso, no medimos la gravedad de seguir saliendo y seguir con la vida que antes llevábamos.
El gobierno puede hacer toda clase de campañas, pero qué pasa con las bodas, las fiestas o simplemente las reuniones que los mismos hijos de estos gobernantes hacen ¿Serán inmunes? Porque otra explicación lógica no encuentro para definir esta falta de congruencia, se supone que deberían de poner el ejemplo, de menos adoptar algunas medidas preventivas, pero ni si quiera eso... multan a la gente que no tiene dinero, pero ¿Qué pasa con ellos?
No por el hecho de tener algún tipo de influencia sobre los demás, les da el derecho a ser injustos con su comunidad o en este caso, con el mundo entero, porque eso se llama mal manejo y abuso de poder.
Todos estamos en la misma sintonía, todos estamos hartos (por no decir más) de esta situación, pero de cierta manera trato de ponerme en los zapatos de los demás, me duele pensar que muchos amigos y conocidos han perdido gente debido a este virus, pero de verdad no me puedo imaginar el hecho de perder a un ser querido y ni si quiera poder asistir a su funeral o peor, que te entreguen una caja con cenizas porque es la única manera en que hoy en día, la gente tiene permitido morir".
Es parte del discurso que presentó la niña, algo hicimos bien en la familia, sus maestros y compañeros, medios de comunicación y gobierno para que ella (en representación de todos los jóvenes) piense así.
angel.carrillo@multimedios.com
